La empresa sanluqueña Maxmeridia saca al mercado sal «salvaje»
CÁDIZActualizado:La empresa sanluqueña Maxmeridia, participada por la propiedad de Proasal y dedicada a la creación y comercialización de productos para el sector gourmet va a lanzar al mercado en las próximas semanas un nuevo producto bautizado con el nombre de sal tipo aur.
La principal característica de este producto es que no se ha lavado, no ha pasado por ningún proceso previo, con lo que conserva los restos de los minerales que contienen la arcilla presente en el suelo del cristalizador de las salinas.
La palabra aur que se utilizará para nombrar a esta sal, no es más que un fonema que proviene de la ancestral cultura celta y cuyo significado es salvaje.
La empresa Maxmeridia lanzará el producto al mercado gourmet, hostelería y distribución. Un producto, este de la sal, que se considera lo más fiel posible a los orígenes del condimento que estos celtas emigrantes del centro de Europa consumían y recogían en las costas atlánticas de Europa del norte y las del Reino Unido.
Esta sal contiene partículas minerales que enriquecen este singular producto que antaño procedían de salinas donde las técnicas de cosecha estaban poco perfeccionadas.
Sabor idéntico
El producto, cuyo sabor es idéntico al de la sal común, se cultiva en Proasal, la mayor salina atlántica de Europa y que está situada frente al Parque natural de Doñana.
La presencia de estos minerales en la sal, rica en silicato de aluminio, hace que tenga propiedades beneficiosas para el estómago como ya descubrieron los celtas que utilizaban este producto para tratar sus enfermedades estomacales e intestinales lo cual conseguían con mucho éxito, según relata la empresa sanluqueña. Una forma de afamar más el producto.
La sal aur se comercializará en cubos de 1 kilo y será presentada en el próximo mes de octubre en la feria alimentaria de Colonia, en Alemania.
Aunque el calendario de la empresa sanluqueña incluye también sucesivas presentaciones en China, Moscú, Dubái y Tokio. De España y más allá. La sal también abandera la calidad.