Pulso iraní
Actualizado: GuardarLas revelaciones sobre la existencia de una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Irán reavivó ayer la inquietud internacional, al verificarse de nuevo que el país de los ayatolás oculta sistemáticamente información sobre un programa nuclear que sigue interpretándose como una amenaza para la paz. La agria reacción de las principales potencias encuadradas en el grupo G-6 constituido para tratar de resolver dialogadamente el contencioso con el Gobierno de Ahmadineyad se suma al desconcierto de Rusia y China, inclinadas a dar crédito a las aseveraciones de Teherán sobre el carácter pacífico de sus experimentos atómicos. El acuerdo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU contra la proliferación nuclear debe trasladarse al terreno diplomático como una inequívoca advertencia a Irán de que si se resiste a cooperar con la OIEA ahogará su espacio de relaciones.