Renfe logra en Argentina el mayor contrato internacional de su historia
El pacto, valorado sólo en su primera fase en cerca de 180 millones de euros, servirá para modernizar y proveer de flota a la red de Cercanías de Buenos Aires
Actualizado: GuardarRenfe ha cerrado con el Gobierno argentino el mayor contrato internacional de su historia, según explica Apolinar Rodríguez, director de Relaciones Internacionales de la compañía.
Sellado hace menos de dos semanas durante una visita a España del secretario de Transporte del país austral, Juan Pablo Schiavi, el pacto está valorado-sólo en su primera fase- en cerca de 180 millones de euros.
El acuerdo contempla la modernización de los denominados Ferrocarriles del General Roca, que conforman la inmensa red de Cercanías de Buenos Aires, así como el suministro para esos corredores de hasta 120 vehículos de la serie 440. Coches de los denominados de 'segundo uso' que circularon en las cercanías y servicios regionales españoles, de los que algunos aún siguen en activo. El primer envío será de 68 unidades.
Algo más de un año de intensas negociaciones, incluida alguna conversación de los respectivos presidentes de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Cristina Fernández de Kirchner, ha costado a Renfe concluir con éxito el proyecto. Ahora, ambas partes trabajan para definir el marco financiero exacto que guíe el contrato.
Junto a la entrega de material rodante, la alianza incluye la electrificación de gran parte de las líneas afectadas, que sólo cuentan con corriente en la línea entre la gran estación de La Constitución y la de Eceiza. En total, 138 kilómetros de catenaria más otros 33 en vía doble que se abordarían algo después. Renfe no electrifica, pero su papel será del de pilotar un concurso para empresas exclusivamente españolas especializadas en esa labor y que será gestionado por la Administración argentina.
Aún no está definido el voltaje a instalar, con lo que el precio definitivo podría crecer de forma exponencial. En principio, será de 3.000 voltios de corriente continua, la misma que en la red de Cercanías española, aunque puede que el gabinete Kirchner decida apostar fuerte y opte por los 25.000 voltios habituales de la red AVE.
Relación fructífera
La relación comercial de Renfe con Argentina viene de lejos. La empresa española tiene abierto desde 2005 un contrato de suministro periódico de hasta 450 vehículos usados por valor de 120 millones de euros. El siguiente envío de estas unidades partirá en menos de dos semanas desde Santander.
Aún quedan estaciones por recorrer en esta fructífera relación comercial. La primera, un enorme proyecto para renovar el corredor de mercancías Belgrano-Cargas. Una línea dedicada a las mercancías y que, con sus 7.347 kilómetros de vía, representa la gran ruta de salida de casi toda la soja argentina. En este caso, Renfe trabaja en labores de asistencia técnica, aunque aspira también a adjudicarse material rodante y las labores de gestión.
La división internacional de Renfe ha dado pasos de gigante en los últimos tiempos. La compañía viene avalada por un creciente prestigio gracias a sus ratios de productividad, únicos en Europa.
Las recientes visitas de Ray Lahood, secretario de Transportes de la Administración Obama, o del rey Carlos Gustavo de Suecia son sólo la punta más o menos 'glamourosa' del iceberg. El interés por el ferrocarril español hace que cada semana ingenieros y personal de multitud de empresas de medio mundo se acerque por las oficinas de Renfe con el objetivo básico de aprender.
La división internacional no da a basto, y se ha marcado varios retos a corto y medio plazo, según explica su máximo responsable, Apolinar Rodríguez. El primero, la extensión geográfica en los países vecinos.
Y como muestra, un botón. Renfe cuenta con un acuerdo con su homóloga francesa (SNCF) para explotar el corredor Figueras-Perpignan, para el que ambas empresas se han comprometido también a crear una comercializadora conjunta cuyo accionariado será paritario.
Otra de las prioridades, señala Rodríguez, son los concursos internacionales de alta velocidad. Un segmento en el que España tiene mucho que decir, dada la capacidad tanto de las empresas constructoras como de los responsables de la gestión y la operación. Aquí, Renfe actúa como aglutinador y punta de lanza de compañías nacionales en concursos que van desde el Corredor Medina-La Meca hasta líneas en proyecto en Estados Unidos.
Aún no está decidido, pero es posible que un grupo de compañías, incluida Renfe, se presente bajo una suerte de 'Marca España' ferroviaria al concurso de la ruta Sao Paulo-Río de Janeiro que Brasil prevé lanzar en octubre.
Renfe tiene una «marcada vocación de ser operador» en Europa, donde el mercado se está liberalizando y la empresa española «estará muy atenta a las oportunidades», concluye Rodríguez.