Siete chiringuitos inician el trámite para abrir en invierno
Los primeros negocios en seguir con la actividad en temporada baja se localizan en Sanlúcar, Chipiona y Chiclana
CÁDIZ Actualizado: GuardarLa temporada de verano está a punto de acabar para los 120 chiringuitos que se han montado este año en la costa gaditana. Algunos de ellos ya han tocado a retirada, sin embargo, hay un grupo de empresarios que piensa seguir despachando sardinas también en invierno. La Demarcación de Costas no ha cerrado la puerta a esta iniciativa, pero ha puesto algunas condiciones para dar el aprobado. Una de ellas es que el local en cuestión esté ubicado en una zona donde no se vea afectado por los efectos de corrientes o mareas.
El Ministerio de Medio Ambiente era reacio a esta concesión, pero la Administración es consciente de la situación económica actual y ha optado en estos momentos por flexibilizar las posturas. No obstante, el sector aguarda la reunión que se celebrará en Málaga para definir el futuro de los chiringuitos en Andalucía, así como la transferencias de las competencias a la Junta de Andalucía.
La Asociación Gaditana de Empresarios de Playas (Agepla) confirmó ayer a este periódico que los dueños de siete chiringuitos de la provincia han iniciado el trámite para continuar con esta actividad todo el año. El secretario de la asociación, Antonio Galván, destacó que «son los ayuntamientos quienes se encargan ahora de canalizar estas solicitudes para elevarlas luego a Costas».
Los primeros en romper el hielo han sido el chringuito La Orilla de Sanlúcar y el Manoli, de Chiclana. El municipio con más peticiones es el de Chipiona donde cinco empresarios -Camaleón I, Camaleón II, Entredunas, Eduardo y Marielo- han iniciado esta carrera.
Desde la asociación empresarial se espera que la próxima reunión despeje dudas al respecto y abra definitivamente la mano a la continuidad de los negocios durante la temporada baja. Galván indicó además que este encuentro, aún por fijar su fecha en el calendario, abordará el espinoso tema de la renovación de las licencias. En estos momentos son concesiones por cuatro años «y la mayoría ya están caducadas». Los empresarios quieren que la licencia de apertura para sus negocios sea de quince años como mínimo, «es la única forma de amortizar la inversión y de no vivir con el agua al cuello».
La apertura en invierno de los chiringuitos ya tuvo un precedente en 2007, cuando media docena de ellos siguió con su actividad en otoño. Sin embargo, la falta de clientele obligó a varios de ellos a echar la persiona. La situación ha cambiado y los empresarios consideran que la crisis ha favorecido en cierta medida al sector. La temporada de verano «no se ha dado mal, aunque se esperaba un batacazo». Los dueños de los chiringuitos confían en que los fines de semana de los próximos tres meses haya clientela en la costa. La pasada semana comenzó el desmontaje de los chiringuitos en las playas gaditanas de La Victoria y Santa María del Mar.