Un 'cafelito' con Mariano

Treinta y seis días de caminata, seiscientos veinte kilómetros bajo sus pies. No es la marca de un atleta, sino el resultado de la lucha por el trabajo digno de un autónomo. Manuel Romero, el chiclanero que se ha cruzado media España a pie para denunciar la situación de los trabajadores por cuenta propia está recibiendo en Madrid el apoyo de diferentes responsables políticos. Y lo está consiguiendo. Tras haberse reunido con el diputado de IU, Gaspar Llamazares, y el parlamentario socialista y ex alcalde de Madrid, Juan Barranco, ayer compartió café con, nada más y menos que, Mariano Rajoy.

Durante el encuentro que mantuvo con el líder de la oposición, este pequeño empresario le explicó que la actual situación económica está creando una «bolsa de familias marginadas» que han perdido hasta sus viviendas, como es su caso, y que son incapaces de salir a flote por los intereses que crean sus deudas.

Manuel asegura que ya ha «perdido la cuenta» de lo que debe. Por eso, ayer le pidió a Rajoy que se pongan en marcha medidas para que las deudas de este colectivo se congelen hasta que cobren y puedan saldarlas, para que puedan «respirar» porque, según le comentó, muchos trabajadores modestos como él se encuentran en una cadena que no les permite respirar «ni en su propio país». En este sentido, recordó que los autónomos no son grandes empresarios, «los especuladores» que se enriquecieron con el «pelotazo inmobiliario». «Éstos, que ganaron mucho dinero, nos han arruinado a nosotros que, además, respondemos a las deudas con nuestro patrimonio», lamentó.

Una hora de charla

El encuentro duró una hora. El empresario recibió de Rajoy mucho ánimo, que él agradeció, y «todo el apoyo del PP». De la misma forma, en su reunión con el diputado del PSOE Juan Barranco y en una charla informal que mantuvo en las inmediaciones del Congreso de los Diputados con Gaspar Llamazares, éstos le transmitieron su apoyo y le comunicaron que se está trabajando en «muchos temas». A pesar de que los compromisos recibidos no hayan sido todo lo firmes que fuera deseable, Manuel asegura que se vuelve a Chiclana «satisfecho» porque su «sacrificio» ha servido para que los representantes políticos escuchen sus reivindicaciones.

En las próximas semanas Manuel regresará a Madrid para reunirse con el secretario general de CiU, Josep Antonio Duran i Lleida. Allí quizá, consiga su próximo objetivo: Zapatero.