La 'lideresa' pisa el acelerador y desborda la oposición de Rajoy

El recurso de Esperanza Aguirre contra el desarrollo normativo del Estatuto de Cataluña se enmarca en una ofensiva de la presidenta de Madrid con la que pretende plantar cara al presidente del Gobierno. Ya lo hizo en el reciente debate sobre el estado de la región, en el que ignoró a la líder de su oposición, la socialista Maru Menéndez, y buscó directamente la confrontación de su política con la de José Luis Rodríguez Zapatero. Sus iniciativas de rebaja fiscal o la reforma que acaba de anunciar para otorgar la condición de autoridad a los profesores van claramente en esa dirección.

Con su actuación ante el Supremo, la 'lideresa' madrileña pone en entredicho la pasividad del líder del PP que permanece a la espera de que se pronuncie el Tribunal Constitucional sobre el 'Estatut' sin echar mucha leña al fuego de ese debate para evitar ser acusado de «catalanofobia».

Además, la CAM también cuestiona el nuevo Estatuto de Andalucía, que contempla la misma competencia autonómica para la concesión de permisos de trabajo y que fue aprobado con el consenso de socialistas y populares a finales de 2006. Ni Aguirre ni el entonces portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, estuvieron de acuerdo con el pacto sellado por la dirección nacional sobre una norma estatutaria que consideraban 'contaminada' por la catalana y que fue impulsada por Javier Arenas, con Federico Trillo y las bendiciones de Rajoy.

El pasado lunes, Aguirre dejó claro el estilo de oposición que prefiere, lo que supuso una crítica encubierta a la política de Rajoy. «Si esperamos sentados a ver pasar el cadáver político de nuestros adversarios -advirtió- nunca lo veremos pasar».