La máquina azulgrana arrolla al Racing
El Barça se da un festín liderado por un Leo Messi enorme Ibrahimovic se fue lesionado tras marcar uno de los goles
COLPISA. BARCELONA Actualizado: GuardarCuatro jornadas de Liga, y cuatro victorias consecutivas, algo que no conseguía el Barça en un arranque de campeonato desde hace más de una década. La ambición y poderío del mejor equipo del mundo parece no tener límites. La máquina sigue engrasada.
Arrolló al Racing en El Sardinero para dar otro golpe de autoridad, acabar con cualquier atisbo de duda sobre su juego y eficacia, y acostarse líder. De nuevo liderado por Messi, autor de dos golazos y una asistencia a Ibrahimovic, que también puso espectáculo, aunque tuvo que retirarse lesionado. El delantero sueco fue el encargado de abrir el marcador con un remate de cabeza afortunado, pero en este Barça imparable su mejor acción fue el pase de tacón que le dio a Piqué a mediados de una primera parte en la que los campeones se dieron un festín de fútbol y goles. A base de buen juego y goleadas, este Barça insaciable continúa lanzado en la Liga, y esto sólo acaba de empezar.
Si los azulgrana no se fueron con más goles al descanso fue por su falta de puntería o por el poste, que evitó un segundo gol consecutivo de Ibra en un minuto cuando el Barça se estaba recreando con su pobre rival. El rodillo culé aplastó al Racing en ese periodo en el que la superioridad del campeón fue insultante. El movimiento de balón y el toque del Barcelona fueron espectaculares. El Racing sólo pudo correr tras el balón. Guardiola volvió a repetir su tridente ofensivo y en el centro, con Xavi, Busquets y Keita juguetearon con un medio campo local que sólo podía limitarse a verlas venir. El segundo gol, con una impresionante jugada colectiva en la que se dieron más de 20 toques, fue para enmarcar. Y coronada por una pared entre Xavi y Messi para que definiese la clase del argentino. Abusó Messi del regate en otras ocasiones y no siempre logró irse de sus defensores, pero esa acción la coronó con un golazo. Al contrario que Ibrahimovic, cada vez más contagiado y acostumbrado a darla de primeras, a no conducir, sino a integrarse en este equipo de primer toque acoplado desde hace tanto tiempo y que sólo tiene en mente la portería contraria.
Esguince de 'Ibra'
El contratiempo llegó nada más arrancar el segundo tiempo, cuando Ibrahimovic sufrió un esguince en el tobillo. Aunque él quería continuar era absurdo forzar y debió abandonar. Con el Barça mucho más relajado, el Racing se animó algo. Aunque le costaba un mundo recuperar cada balón, al menos pudo incluso disparar a portería. Tuvo que pasar casi una hora para que interviniese Valdés ante un disparo lejano. Su defensa, que también había estado casi de vacaciones en la primera mitad, sí que tuvo que trabajar más en esa segunda parte en la que Mandiá buscó más autoridad en el medio campo con Colsa y un ataque más incisivo con Xisco. Antes, ante el abrumador dominio azulgrana, y pese a los intentos de Munitis, Geijo había pasado desapercibido. Cuando daba la impresión incluso de que el Racing podía acercarse al gol del honor, el crack argentino marcó una de las impresionantes dianas reservadas sólo para los merecedores del Balón de Oro. Messi arrancó desde la derecha para irse sin freno al centro pegado a la frontal del área y desde ahí lanzó un tremendo zapatazo con el que se ganó la sustitución y la ovación del Sardinero. Óscar Serrano puso maquillaje a a la goleada con otro gol de bella factura.