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La foto de Barack Obama, presidente de EEUU, Mahmud Abbas, presidente palestino y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, será una de las prioridades del encuentro trilateral ./ Ap
oriente medio

Obama urge a Netanyahu y Abbás a retomar las «conversaciones de paz»

El presidente estadounidense se ha reunido por separado con cada uno de forma bilateral, de una duración inicial de media hora pero que se prolongaron más de lo esperado

AGENCIAS |
WASHINGTONActualizado:

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado que es necesario "retomar las conversaciones de paz lo antes posible", al comenzar su reunión trilateral con los líderes israelí y palestino, Benjamín Netanyahu y Mahmud Abbás. Antes de la reunión trilateral, Obama se había reunido por separado con cada uno de los líderes en sendas bilaterales, de una duración inicial de media hora pero que se prolongaron más de lo esperado.

Tras un apretón de manos con ambos líderes, en su primera reunión trilateral desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Obama ha afirmado que tanto Netanyahu como Abás deben "mostrar su disposición a lograr resultados" y no limitarse a las meras palabras. Según Obama, aunque desde enero se han logrado progresos, los palestinos deben continuar haciendo más en materia de seguridad y los israelíes, que han dado ciertos pasos para mejorar la libertad de movimientos y refrenar la actividad de los asentamientos, "deben continuar esos esfuerzos".

Además, los Estados árabes deben "dar pasos para promover la paz", sostiene Obama, al término de unas bilaterales que caracteriza como "francas y productivas", un eufemismo diplomático para describir desacuerdos. El presidente estadounidense ha expresado el "compromiso de EEUU con una paz duradera y completa en Oriente Medio, que incluya el fin del conflicto entre israelíes y palestinos mediante la existencia de dos Estados que convivan".

Nuevas reuniones programadas

El presidente estadounidense ha revelado que su enviado para la zona, George Mitchell, volverá a reunirse con Abbás y Netanyahu la próxima semana y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, informará a mediados de octubre del estado de las negociaciones.

Aunque el encuentro había generado una gran expectación, la Casa Blanca se había esforzado en no fomentar demasiadas esperanzas. Altos funcionarios del Gobierno habían señalado que ya la reunión en sí constituye un progreso, al celebrarse pocos meses después de que Netanyahu asumiera el poder y menos de un año tras los enfrentamientos en Gaza entre israelíes y palestinos. Con esta reunión, más que resultados concretos lo que buscaba Obama es demostrar su implicación personal en el proceso de paz, estancado entre reproches mutuos de israelíes y palestinos.

Los palestinos acusan a Israel de rechazar la congelación de los asentamientos en los territorios ocupados. También protestan porque Israel quiera comenzar conversaciones de paz sin estar dispuesto a abordar asuntos como los refugiados palestinos o el estatus definitivo de Jerusalén, que ambas partes reclaman como capital. Por su parte, el primer ministro israelí, llegado a comienzos de este año al poder al frente de una coalición de derecha, sostiene que el destino de los asentamientos debe decidirse durante los negociaciones y los palestinos han asumido una posición de intransigencia.