Lagunas en la ley

El cannabis es una planta prohibida con matices, ya que la regulación que existe en torno a ella no es del todo precisa y puede incurrir en contradicciones. La más llamativa es que la compra-venta de semillas no está penada en España. El germen de lo que será una planta de marihuana se puede adquirir en tiendas especializadas en derivados del cáñamo y, sobre todo, en Internet, donde existe un amplio mercado de webs donde se pueden realizar encargos. En esas mismas páginas se especifica que el comercio se limita a aquellos países donde están permitidas las semillas porque en lugares como Estados Unidos o Alemania castigan la simple posesión.

En el caso español, lo que sí está penalizado es el tráfico de la marihuana y el cultivo si los fines no son el consumo propio. Ahora bien, en este punto la legislación vuelve a pecar de imprecisa. No existe un baremo para determinar cuántas plantas constituyen un cultivo profesional. En caso como la plantación de Algodonales no cabe debate alguno porque fueron incautadas más de un millar de plantas (600 kilos). Pero en el listado de actuaciones que ha realizado la Guardia Civil en lo que va de mes también se incluye una plantación de Conil, de la que extrajeron un kilo y medio. Lo mismo ocurre con la tenencia: si es la vía pública se sanciona, pero si el consumo se hace en casa, no se persigue.