Javier Arenas conversa con Dolores de Cospedal antes de la reunión. / EFE
ESPAÑA

El PP da por cerrada su travesía del desierto porque «el tiempo de sufrir ya ha pasado»

La dirección del partido arenga a sus dirigentes provinciales para provocar el vuelco electoral en las elecciones municipales de 2011

COLPISA. CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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«Ya ha pasado el tiempo de sufrir y de pasarlo mal», proclamó la secretaria general del PP ante los presidentes provinciales de su partido y flanqueada por los vicesecretarios generales al inicio de la reunión de cargos orgánicos con la que el partido quiere imprimir un giro decisivo a su acción política. El objetivo inmediato es preparar la organización y las candidaturas para derrotar al PSOE en las elecciones municipales y autonómicas de 2011, y lograr así el trampolín para el triunfo en las generales de 2012.

Dolores de Cospedal reapareció con fuerza en la escena política de su partido tras una breve ausencia a causa de su boda y viaje de novios, y después del controvertido protagonismo de este verano a causa de su denuncia de espionaje sin pruebas. La número dos de los populares demostró que va a dar mucha guerra en la nueva etapa que ahora emprende su partido y en la que Mariano Rajoy le ha encargado un papel determinante como azote del Gobierno socialista. Ayer, en Córdoba, dio por liquidada la etapa más difícil para la oposición, finquitada la travesía del desierto en soledad y agotado el tiempo en el que «sólo oíamos hablar de campañas contra el PP, que las hay, y de acosos».

«Ahora es tiempo del impulso de futuro, de sumar la acción política porque es un momento esencial y transcendental en la historia de España». Cospedal se pronunció con esta solemnidad para definir la misión que debe liderar su partido ante «un Rodríguez Zapatero que cada vez nos está hundiendo más» y cuando «la gente necesita ver que hay luz al final del túnel». Ese horizonte tan prometedor, añadió, está reservado para el partido opositor, que habrá de convertirse, ahora más que nunca, en una alternativa fiable de poder.

Todos los oradores de la sesión inaugural de la cumbre de mandos provinciales incidieron en el mismo planteamiento y también pusieron énfasis en la unidad interna, la condición de equipo y la solidez de sus filas, para ponerlas en contraste con las dudas que parecen multiplicarse en las filas socialistas. Tanto Ana Mato como Javier Arenas insistieron en subrayar la condición de «partido nacional» que representa la opción política opositora, y Cospedal pidió al partido que dé «una respuesta unida» a la política de Rodríguez Zapatero. «Somos una nueva alternativa social, política y económica», dijo. «Somos una alternativa a la sin deriva en la que estamos», añadió y comparó la «soledad» del líder socialista con un PP «cada vez más acompañado» porque «cada vez hay más gente con nosotros».

Los dirigentes del PP muestran sin disimulos su satisfacción no sólo ante las dificultades internas que afronta el PSOE sino, sobre todo, porque creen haber dejado atrás problemas similares y enterrado las disputas propia, así como la soledad política de la pasada legislatura y la primera parte de la actual. Cospedal atribuyó a la fortaleza orgánica del partido la superación de las dificultades y «los intentos de aislamiento» de los que se sintieron víctimas. «Contra las campañas de acoso, el intento de ninguneo y contra las encuestas, hemos ganado todos los procesos electorales celebrados en el último año», afirmó, olvidando que el PP fue el tercer partido en los comicios autonómicos vascos.

Equipo

Conscientes del valor que representan las estructuras orgánicas del partido, Mato y Arenas llamaron a los presidentes provinciales a trabajar como «un gran equipo» para lograr el triunfo en 2011. Mato fue más lejos y, en su condición de secretaria de Organización, señaló las elecciones municipales como una decisiva meta volante para lograr el vuelco electoral que ya atisba en el horizonte. «Nos toca lograr un mejor resultado en las municipales para que sea el penúltimo escalón del cambio en España», indicó. Como hizo el pasado lunes ante la Junta Directiva Nacional, informó de que todas las encuestas que maneja la dirección sitúan al PP por delante del PSOE, y trató de infundir una moral de victoria a los asistentes a la cumbre de Córdoba asegurándoles que «cada vez más ciudadanos confían en el PP».

Esta perspectiva optimista y los datos fueron confirmados por el sociólogo y asesor del presidente popular, Pedro Arriola, quien ofreció análisis sociológicos de la evolución del voto, favorable en estos momentos al PP. Mariano Rajoy se incorporó a la reunión a media tarde para estudiar, en detalle y a puerta cerrada, la situación de cada provincia con sus respectivos presidentes.