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La gran esperanza sueca
El gigante del mueble se ha convertido en el mayor receptor de demandantes de empleo de la ciudad
JEREZ Actualizado: GuardarUn ex trabajador de la construcción, una ex dependienta de una tienda, una estudiante y una ex empleada del sector sanitario que se ha quedado en paro. La mayor parte de ellos son los rostros de la crisis en Jerez y encajan con el perfil de los 300 trabajadores que integrarán la plantilla de la futura tienda Ikea. De hecho, son candidatos y parte de las más de 3.000 personas que han enviado su currículum a la compañía sueca, antes incluso de que se haya abierto el proceso de selección.
No resulta difícil encontrar en la calle a alguien que quiera trabajar en la tienda, que como en la película Bienvenido Mr. Marshall se ha convertido en la esperanza de este rincón al sur de España. En la película de Luis García Berlanga, el pueblo se engalanaba para recibir al señor americano, mientras que el jerezano prefiere directamente enviar el currículum a la multinacional nórdica.
Es el caso de María del Pilar Varela, ahora desempleada, y que hasta hace no mucho trabajaba en el Hospital Juan Grande. Ayer, se sorprendía al conocer que deberá enviar de nuevo su currículum a Ikea, aunque confiaba en que «me elijan».
Los pioneros
Los valores de la cultura de Ikea son, entre otros, el liderazgo a través del ejemplo, la simplicidad, el deseo de renovación, la fuerza de voluntad y el entusiasmo. María del Pilar encaja con el perfil: «Las personas que entran las primeras en un centro recién inaugurado son las que luego se quedan; a mí además me gustaría incorporarme e ir ascendiendo en el futuro». Sus preferencias pasan por realizar labores administrativas, aunque «no me importaría cualquier otro puesto con tal de trabajar».
José María Loreto era empleado de la construcción y pasó a engrosar la lista de desempleo de la ciudad. Confía en que los beneficiados sean sobre todo personas de Jerez. Respecto a las condiciones del puesto de trabajo al que aspira, casi ni se lo plantea: «Yo no he escuchado, la verdad, ni que paguen bien ni que paguen mal, porque no conozco a nadie que esté empleado en una tienda; pero es un trabajo seguro y el centro, como mínimo, estará muchos años en Jerez».
Primer trabajo
También están quienes pretenden formar parte de la futura plantilla de la tienda, no por necesidad, sino por contar con un dinero que nunca viene mal. Es el caso de Ángela Jarquín, estudiante que hasta ahora nunca ha trabajado y espera que su empleo en la tienda, si finalmente resulta seleccionada, le sirva también como unas prácticas.
Ikea se ha convertido en la gran esperanza de Jerez. Sobre todo cuando la industria prácticamente ha desaparecido, con la marcha anunciada de Vicasa.