«No hay derecho a que me roben así»

Manuel es agricultor, y propietario de una «tierra de labor», como él mismo la califica. Ha pagado en los últimos años un impuesto de la Contribución rústico. El incremento que ha experimentado este año tras la subida catastral es espectacular; «de pagar apenas 53 euros al año, el último recibo que me ha venido es de casi 300 euros», explica.

Este chiclanero se sumó ayer a la movilización vecinal durante más de una hora. Con una parcela de 3.750 metros cuadrados ha logrado al menos fraccionar el pago «a plazos», y poder afrontar un importe que se ha disparado en un 600%. Manuel no se resigna, y ayer lanzaba consignas contra el equipo de Gobierno, al que considera «culpable de este robo».