«Me quiso matar con un cuchillo»
La mujer del ex juez decano de Barcelona explica en un juicio los presuntos malos tratos a los que fue sometida por su marido
COLPISA. BARCELONAActualizado:El ex decano de los jueces de Barcelona José Manuel Regadera y su mujer, María Rosa Igay, notaria de profesión, se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de un juzgado de la Ciudad Condal, imputados por un presunto delito de maltratos en el ámbito familiar. Regadera e Igay contrajeron matrimonio hace menos de un año y se acusan mutuamente de las agresiones.
Los hechos que se juzgan ocurrieron el 2 de abril. Una supuesta infidelidad de José Manuel Regadera provocó una fuerte discusión entre ambos, que acabó en el juzgado de violencia de género. «Aquella noche mi esposa me acusó de estar con otra mujer y me aseguró que había contratado a un detective que lo había descubierto. Lo reconocí», dijo ayer José Manuel Regadera.
Según fuentes judiciales, la mujer, en su primera declaración ante el magistrado instructor del caso, presentó un informe de lesiones que sufrió, tanto de carácter físico como psicológico. En el primer día de la vista, José Manuel Regadera insistió en que no la golpeó. «De la herida que presentó, la única explicación que le encuentro es que se la hizo con la puerta, al intentar abrirla cuando yo la estaba cerrando».
Su esposa dio una versión completamente distinta ante el juez. «Mi marido me pegó y me intentó matar esa noche». «Al pedirle el divorcio -señaló la mujer- perdió los nervios, me zarandeó, me empujó, me lanzó contra una puerta y me golpeó la cabeza contra un marco».
María Rosa Igay añadió que después de agredirle, su marido le dijo: «Se acabó. Voy a acabar contigo para siempre». El ex juez decano barcelonés alegó a esta declaración que solamente se defendía de los golpes que ella le propinaba tras haber tenido una fuerte discusión.
En cuanto a la denuncia contra su mujer por agresión, el juez Regadera señaló que ella «irrumpió en el cuarto e intento agredirme y cogerme los genitales, para protegerme la cogí por las muñecas con la única intención de protegerme». «Mi mujer es cinturón marrón de kárate y aquella noche me propinó patadas y rodillazos», añadió el acusado. «Sólo actué en defensa propia», apuntó ella.
El caso de presuntos malos tratos provocó un gran escándalo en medios judiciales de la capital catalana y obligó a Regadera a dimitir de su cargo al frente de los magistrados de Barcelona. Si finalmente fuera condenado, podría perder su condición de juez. Además, se enfrenta a una pena de nueve meses de prisión. Su mujer podría ser sentenciada a seis meses y medio.
José Manuel Regadera, que durante 12 años dirigió el Juzgado de Primera Instancia número 21 de Barcelona, fue elegido decano en marzo de 2008. Regadera pertenece a la corriente conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). El magistrado ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses, ya que acusó a los Mossos d'Esquadra de filtrar noticias que desprestigiaban a los jueces.