Steinmer supera a Merkel en el único debate televisado antes de los comicios
El candidato del SPD pone contra las cuerdas a la canciller con sus planes sociales y sobre Afganistán
CORRESPONSAL. BERLÍNActualizado:El candidato socialdemócrata a la cancillería alemana, Frank-Walter Steinmeier -marcado por el signo negativo de las encuestas, que predicen su derrota en las elecciones del día 27-, logró reducir anoche en gran medida la ventaja en su carrera con Angela Merkel. Fue durante el único debate televisivo que protagonizarán ambos aspirantes a gobernar el país germano y que fue visto por veinte millones de ciudadanos. Steinmeier supo sacar provecho a su defensa de un plan de diez puntos elaborado por el Ministerio de Exteriores, del que es titular, destinado a retirar los 4.200 soldados alemanes de Afganistán en un plazo de cuatro años y a defender con energía la política social que propone su partido, el SPD.
Después de un duelo que se prolongó por espacio de noventa minutos y que fue transmitido al país por cuatro cadenas de televisión (dos públicas y dos privadas), la mayoría de las encuestas realizadas por los institutos demoscópicos daban como vencedor al candidato socialdemócrata.
Cuando todo el mundo esperaba que el enfrentamiento ante las cámaras transcurriera de forma tan apacible como ha sido hasta el momento la campaña electoral, marcada por la ausencia de ataques personales, Steinmeier acaparó la atención del público con su plan, que cogió por sorpresa a la canciller democristiana, que desconocía la existencia del documento. El plan, elaborado en secreto por expertos y dado a conocer pocas horas del inicio del duelo, propone vincular las ayudas a Afganistán al cumplimiento de objetivos concretos, como la formación de un cuerpo de policía local en los 112 distritos donde están desplegadas las fuerzas alemanas. La propuesta escalonada contempla una primera retirada ya en 2011 de quinientos soldados.
Argumentos categóricos
No fue todo. En la primera mitad del debate, dedicada a temas sociales y a la crisis económica, Steinmeier también dominó la discusión con propuestas específicas de su partido. El aspirante socialdemócrata ofreció además una imagen hasta ahora desconocida al defender con argumentos categóricos y precisos la gestión del SPD en el gobierno de gran coalición, sobre todo en el campo de la justicia social.
El titular de Exteriores fue espontáneo y auténtico para defender la política social de su partido y se atrevió a recurrir a la malicia al recordar que muchas propuestas del SPD, como la del salario mínimo, habían sido boicoteadas por la CDU.
Merkel, que acudió a la crucial cita decidida a reforzar la cómoda ventaja en los sondeos que predicen su clara victoria en las urnas con una larga colección de datos y hechos sobre su actuación al frente del gobierno en los últimos cuatro años, no quiso decir ante las cámaras por qué deseaba seguir siendo canciller. Vestida con un traje de dos piezas de color negro y una blusa blanca, la candidata de la CDU evitó la confrontación directa con su rival, al que nunca supo rebatir sus argumentos. Peor aún, Merkel dio la impresión de estar a la defensiva en el delicado tema de la guerra en Afganistán y no pudo cuestionar el plan desvelado por Steinmeier.
Pero los dos rivales volvieron a ofrecer una imagen de armonía cuando se refirieron al trabajo conjunto realizado en los últimos cuatro años, aunque el aspirante del SPD recurrió de nuevo al sarcasmo al resaltar que la buena labor realizada por la canciller sólo ha sido posible gracias a la seña de identidad socialdemócrata impuesta por su partido en el gobierno que comparten.