Rajoy reprocha a Zapatero que «algo huele a podrido en Benidorm»
Exige que el presidente en persona garantice que los ex concejales socialistas del municipio alicantino nunca volverán al partido
COLPISA. SEGOVIAActualizado:El PP elevó a la categoría de argumento para el debate político nacional el enfrentamiento con los socialistas a costa de la moción de censura contra el alcalde popular de Benidorm (Alicante) que han presentado los concejales del PSOE, entre ellos la madre de la secretaria de Organización, Leire Pajín, apoyados en un tránsfuga. Mariano Rajoy entró ayer de lleno en la ofensiva de su partido para sembrar dudas sobre la limpieza de los negocios de la familia de la número tres del partido del Gobierno. «Algo huele a podrido en Benidorm», afirmó en un acto político con alcaldes celebrado en Segovia.
El líder de la oposición atacó también el prestigio político del presidente e interpretó el desalojo del equipo municipal de Benidorm a manos de los concejales socialistas que ya han abandonado el partido como «la prueba de defunción del talante» de Zapatero.
Ante una reducida audiencia de ediles populares, Rajoy recordó que su partido ganó las elecciones en Benidorm por mayoría absoluta y apuntó que «ahora el PSOE de Leire Pajín, del señor Blanco y del señor Rodríguez Zapatero le ha dado la vuelta a la situación».
El PP ha pedido la reunión urgente de la comisión de seguimiento del pacto antitransfuguismo para declarar formalmente tránsfugas a los firmantes de la moción de censura en Benidorm a fin de que, en cumplimiento de las previsiones contempladas en ese acuerdo, queden vetados para figurar en las listas electorales de los dos grandes partidos.
Pero el presidente del PP, que no aludió a ninguno de los municipios en los que el PSOE acusa al partido opositor de tolerancia con los tránsfugas, exigió más garantías.
«A mí no me vale que digan que dejan el Partido Socialista, porque no me lo creo», añadió en referencia a la renuncia de los concejales que desobedecieron a la dirección del partido, y aseguró que existen precedentes de casos similares en los que los dimisionarios volvieron a ser incluidos en las candidaturas electorales socialistas después de haber protagonizado mociones de censura contra el PP.
Recordó el caso del Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva), similar al de Benidorm y en el que los tránsfugas que en 2005 desalojaron al alcalde popular regresaron al seno del PSOE en las elecciones municipales de 2007.
«Lo único que me vale es una declaración del secretario general del PSOE, el señor Rodríguez Zapatero, diciendo que los concejales que se van a apropiar de la alcaldía de Benidorm no volverán a presentarse por ese partido en 2011», reclamó. «Y si no, no me vale», añadió arropado por los aplausos de sus ediles.
Reunión urgente
El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, reclamó la reunión del pacto antitransfugismo en sendas cartas remitidas al presidente del Gobierno y al vicepresidente tercero, Manuel Chaves.
En la misiva a este último, el dirigente popular pidió que la comisión de seguimiento sea convocada «con urgencia» antes de que se consume la moción de censura en Benidorm, que incumple el «acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las corporaciones locales» que impide usar tránsfugas para cambiar las mayorías de gobierno legítimas salidas de las urnas.
Chaves, que ayer visitó algunas obras que en Sevilla se financian con fondos provenientes del Plan E, se mostró ante los informadores partidario de convocar una reunión extraordinaria del pacto antitransfuguismo, pero puso como condición «que todos los partidos políticos que la conforman estén de acuerdo».
Además, el vicepresidente tercero anunció que, si el encuentro por fin se produce, su orden del día será más amplio y, además de Benidorm, incluirá otros casos similares en los que, en su opinión, la reacción del PP no ha sido tan contundente como la que reclaman en el ayuntamiento alicantino, donde los concejales socialistas, «ante las amenazas de expulsión», abandonaron el partido antes de firmar la moción de censura, «por lo que ya no pertenecen al PSOE».