El Gobierno subirá los impuestos para «redistribuir» la riqueza

El Gobierno admite que subir el IVA es una de las opciones a estudio dentro del incremento fiscal que prepara y que, según avanzó José Luis Rodríguez Zapatero, también afectará a los impuestos indirectos. A falta de conocer los detalles, que el Ejecutivo desvelará cuando presente el proyecto de ley de Presupuestos para 2010, Elena Salgado intentó desdramatizar y minimizar el efecto que tendrá en los hogares con menos ingresos un aumento de los tributos sobre el consumo, el IVA y los impuestos especiales que gravan el alcohol, el tabaco y la gasolina. Lo importante, subrayó, es que los ciudadanos sepan que el dinero recaudado irá destinado a proteger a quienes peor lo pasan en esta crisis.

La vicepresidenta económica contestó así a las críticas cosechadas después de que el presidente del Gobierno desvelara su decisión de incrementar los únicos impuestos que afectan a todos los españoles por igual, en la misma cuantía y sin importar el nivel de renta. A su juicio, la «redistribución» que persigue el sistema impositivo no debe buscarse sólo por el lado de «a quién solicitamos ese gasto adicional», sino «a qué vamos a dedicar» esos ingresos. El Gobierno sostiene que los más de 15.000 millones de euros extra que pretende recaudar, casi el 1,5% del PIB, servirán para garantizar la protección social a los parados y para combatir el déficit público.

A quienes desde la izquierda atacan al Ejecutivo y lo acusan de haber aparcado su promesa de subir más los tributos a los más ricos, Elena Salgado les respondió que en un sistema fiscal complejo como el español «no tiene sentido» examinar una figura fiscal separada del resto. «Es el conjunto del sistema el que debe ser equitativo y solidario». En todo caso, insistió en que tras el incremento la presión fiscal será del 34,3%, menor que la que había en 2004 cuando gobernaba el PP, y dejó claro que ese esfuerzo extraordinario será «moderado, eficiente e irá acompañado de austeridad en el gasto público», aunque sin sacrificar las políticas sociales que exige la actual coyuntura de recesión.

Sobre los efectos que esta subida pueda tener sobre la actividad económica y el consumo interior, Salgado dijo que «hay literatura para todos los gustos». Afirmó que «hay quien dice que los indirectos son los impuestos que menos distorsionan la actividad económica» y recordó que la patronal CEOE ha propuesto varias veces al Ejecutivo que impulse ese incremento.

Fuentes gubernamentales añadieron que los efectos varían según el país. Alemania subió dos puntos el IVA, hasta el 19% en el año 2006, con efectividad en 2007 -en España el tipo general es del 16%-, y la economía y el empleo crecieron. El Reino Unido, por su parte, lo bajó el 1 de diciembre del año pasado desde 17,5% al 15%, pero no logró su objetivo de estimular la demanda y el 1 de enero próximo volverá a su nivel anterior.

El PP, que rechaza cualquier subida de impuestos, quiere obligar a Rodríguez Zapatero a detallar en el Congreso su plan de incremento fiscal. El miércoles, Mariano Rajoy preguntará al presidente del Gobierno «qué ha cambiado para que usted pase de no tener 'ninguna intención' de subir impuestos a anunciar una subida de 15.800 millones de euros». Los populares presentarán una interpelación urgente dirigida a la vicepresidenta económica para que explique por qué cada hogar verá incrementados los tributos en «unos mil euros».

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, avisó de que subir los impuestos indirectos equivale a «bajar el sueldo a los currantes, bajar la pensión a los jubilados o el subsidio a los parados», pues son tributos que «pagamos todos los españoles». «Es lo más injusto que hay», recalcó.