Obama cree que hay un «amplio consenso» sobre cerca del 80% de la reforma sanitaria
El presidente de Estados Unidos asegura en su discurso que "ha llegado el momento de tomar medidas" en la reforma de la Sanidad para dar cobertura a 47 millones de ciudadanos
WASHINGTONActualizado:El presidente de EEUU, Barack Obama, se ha dirigido a las dos Cámaras del Congreso para exponer los puntos de la reforma sanitaria que pretende llevar a cabo. El mandatario ha señalado que existe un "amplio consenso" sobre cerca del 80% del contenido de la medida que propone.
En su discurso, que ha empezado con cerca de 20 minutos de retraso, Obama, que ha sido recibido con grandes aplausos a su llegada al Congreso, ha asegurado que la reforma contendrá "un sistema que permita a los individuos y empresas adquirir cobertura asequible y la obligatoriedad de que quienes se lo puedan permitir cuenten con un seguro sanitario". El presidente de Estados Unidos ha señalado que el acuerdo ronda "el ochenta por ciento de lo que es necesario hacer, lo que nos deja más cerca que nunca del objetivo de la reforma".
El mandatario ha comparecido ante ambas Cámaras del Congreso, un tramite poco habitual y que generalmente se limita a los discursos anuales sobre el Estado de la Unión, para presentar los detalles específicos de cómo ve la reforma sanitaria. Con ello busca dar la réplica a una serie de rumores que han circulado en los últimos meses sobre el proyecto y tratar de reactivar la reforma, estancada en el Congreso. "Se ha acabado el momento de las rencillas, se ha acabado el momento del politiqueo. Ha llegado el momento de actuar", ha considerado Obama, que ha apuntado no sólo a la necesidad moral de reformar un sistema que excluye de la cobertura sanitaria a 47 millones de ciudadanos sino que gasta 1,5 veces más por persona que cualquier otro país. Si no se hace nada el déficit estadounidense crecerá, "más familias irán a la quiebra, más empresas cerrarán" y "más gente morirá", ha resaltado Obama.
Las empresas deben ofrecer seguros
En su discurso, el presidente ha asegurado que la reforma sanitaria proporcionará "más seguridad y estabilidad para quienes cuentan con seguro médico", pues las aseguradoras no podrán negar cobertura por problemas médicos preexistentes, entre otras cosas. También se creará una bolsa de seguros médicos en un plazo de cuatro años que permitirá, según ha considerado, recortar los costes de la cobertura.
Las grandes empresas tendrán la obligación de ofrecer seguro médico a sus empleados y los individuos tendrán la obligación de estar asegurados, "igual que en la mayoría de los estados es obligatorio el seguro de automóvil". Sin embargo ha puntualizado que habrá excepciones para aquellos que verdaderamente no puedan permitírselo. En este sentido, Obama ha defendido uno de los apartados más polémicos de la reforma, la opción pública, un seguro médico patrocinado por el Estado que "sólo sería una opción para aquellos que no tienen cobertura".
Más de la mitad de los ciudadanos, en contra
En respuesta a los detractores de esta posibilidad, que creen que causaría un deterioro de las prestaciones médicas y competiría de modo desleal con el sector privado, Obama ha asegurado que esa opción sería "autosuficiente" y se sufragaría con las primas que cobrase. "No soy el primer presidente en adoptar la causa de la reforma sanitaria, pero estoy decidido a ser el último", asegura Obama, en una intervención retransmitida por las principales cadenas de televisión del país.
Con estas palabras, Obama trata de romper el punto muerto en que se encuentra la reforma, su gran prioridad legislativa y de cuyo éxito puede depender su futuro político. En la actualidad los legisladores manejan hasta cinco borradores distintos de proyectos de ley sobre la reforma del sector de la salud. A la falta de progresos en el Congreso se ha sumado una creciente reticencia del público a la reforma, que amenaza con arrastrar al propio Obama. Las últimas encuestas apuntan que el 52% de los ciudadanos se opone a la medida que propone el presidente.