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Pau Gasol rescata a España
La selección de Sergio Scariolo llegó a estar eliminada del Eurobasket durante tres minutos y medio en el cuarto final que se hicieron eternos
COLPISA. VARSOVIA Actualizado: GuardarLa imagen de España sigue distorsionada. Ganó a Gran Bretaña, como no podía ser de otro modo, pero sin el brillo ni el aplastamiento que requería la ocasión. Al contrario, necesitó apretarse los machos cuando con un parcial de 0-12 en el arranque del acto final, el rival tomó el mando en el marcador ante la alucinación generalizada. La roja llegó a estar eliminada del Eurobasket durante tres minutos y medio eternos, antes de que, quién si no, Pau Gasol, acudiese al rescate. Además del triunfo, la roja necesitaba un rearme moral que no cató. Se mantiene en la lucha por concluir la primera fase como campeona de grupo, lo que pasará por aprobar la reválida que le espera esta tarde frente a Eslovenia. Pero a la campeona del mundo se le puede y debe exigir más.
Recurrió a su arsenal más explosivo con demasiada precipitación. Fue Pau Gasol el dinamizador del equipo y Rudy Fernández, junto a Claver, los revulsivos alternativos. Dicho de otro modo, dos jugadores aún entre algodones por sendas lesiones y un rookie obligados a encabezar la yunta. La baja de Jorge Garbajosa, anunciada media hora antes del partido, había llevado a Scariolo a mover ficha y el concurso del balear, desactivado frente a Serbia, resultó imprescindible.
El inicio resultó prometedor. Ocurría todo lo contrario que ante Serbia. Los dos primeros triples intentados (Mumbrú y Pau Gasol) pasaron por el aro. El primer acierto en jugada del poseedor del anillo de la NBA llegó desde la línea de tiros libres. Repetía buen tino a renglón seguido ya en la condición de golpe de castigo. Señales positivas. Como las vibraciones aportadas a la anotación por un enchufado Rudy Fernández, que amplió la serie inmaculada a cuatro triples. Diez puntos de renta en el primer intervalo. El guión imaginado.
El plan B
Scariolo activó el plan B, el que busca la coincidencia de tres pequeños en pista. Con Claver como feliz referencia en ataque, todo seguía rodado. Sin quilates en el juego, pero también sin la necesidad de engranar una marcha más en la caja de cambios. Para entonces, con Marc Gasol ya con tres faltas, se vislumbraron los primeros síntomas de flojera defensiva ante los que desde el banco se ordenó la defensa zonal.
La cosa no fue a mayores y la lógica apuntaba a que el paso de los minutos no haría más que ampliar las diferencias entre los rivales. Error monumental. España no rompía el partido, pero la prolongación de su zona mixta incomodaba lo suficiente a los británicos. Aquello no parecía que daría para mucho más.
Infausto recuerdo perdurará del acto final. La confusión incluyó apuntes de juego y de inteligencia. No salían las cosas en ataque y Rudy Fernández patinaba con un árbitro que le enchufaba una merecida técnica por intento de avallasamiento. Cuando el balear se confunde, es de sonrojo.
Entre ese episodio, y que de repente le entró el virtuosismo a los británicos (seis de siete en tiros de campo para sumar 15 puntos), la noche más cerrada se instaló sobre el equipo español. Parcial de 0-12 y Gran Bretaña que mandaba en el marcador 68-70 a falta de seis minutos y medio, llegando a gozar de cuatro puntos de ventaja (69-73).Ver para creer. Solo Pau Gasol aportaba en la reducción de la fractura, pero fue suficiente. Eso sí, pasaron tres minutos y medio en los que el oro de Saitama estuvo eliminado del Eurobasket a su medida. El santboiano, con la colaboración de Navarro, obviaron unas palabritas que se dedicaron tras una pérdida para remangarse y sacar la barca de la arena en la que había encallado. Faltó poco para la hecatombe, pero el basket es así. Para lo bueno y lo malo.