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Sufre la paliza de otro niño y en el hospital se confunden de ojo al operarle

La familia denuncia que el médico admitió en un principio el error aunque luego alegó que la intervención era necesaria

MADRID Actualizado: Guardar
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La familia de un menor de 13 años ha denunciado, a través de la Asociación del Defensor del Paciente, la equivocación por parte del equipo médico del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, que operó al niño del ojo equivocado. El joven había sido víctima días antes de una brutal agresión a manos de otro escolar.

El niño venía sufriendo en el colegio agresiones verbales, psicológicas y físicas por parte de otro compañero, hasta que éste le propinó una serie de puñetazos, por lo que el pequeño hubo de ser trasladado al ambulatorio de Rivas Vaciamadrid, donde comprobaron que tenía desviado totalmente el ojo derecho y de ahí fue derivado al Hospital Gregorio Marañón. El menor ingresó en el hospital el pasado 28 de julio, donde le comunicaron que tenían que intervenirle el ojo derecho, ya que presentaba una fisura y algunos de los músculos se habían enganchado, por lo que no podía mirar hacia arriba y abajo.

Fue intervenido el pasado 10 de agosto y al término de la operación el médico informó a los padres de que todo había ido bien y que, debido a que la fisura era muy pequeña, no había sido necesario implantar una malla de protección, según las explicaciones del doctor. La sorpresa y el estupor se producen cuando en la sala de reanimación los padres comprueban que el niño había sido intervenido del ojo izquierdo, que era el sano. Cuando pidieron explciaciones al médico, el facultativo comprobó el historial médico y reconoció el tremendo error y pidió disculpas.

Según ha denunciado la familia, pasados unos días, tanto el doctor como responsables del hospital defendieron que el menor también necesitaba ser intervenido del ojo izquierdo. Sin embargo, en opinión del abogado de la Asociación del Defensor del Paciente, todo se debe a una estrategia para que no vuelvan a saltar las alarmas en el centro sanitario, como ocurrió en el caso de Ryan, el bebé de la primera víctima de la gripe A en España, que falleció por un error del personal de enfermería.

El pasado viernes, el niño fue intervenido del ojo derecho. Los servicios jurídicos del Defensor del Paciente ya están preparando una demanda por los daños y perjuicios que le han ocasionado.