Aumentan un 15% los juicios por delitos cometidos por menores de edad en Jerez

Un adolescente de 16 años fue detenido por desvalijar media docena de coches que estaban aparcados en la plaza del Cubo. No iba solo, le acompañaba otro joven al que la Policía Nacional no pudo dar caza. Ha sido el último menor de edad detenido en Jerez -la madrugada del pasado lunes-, pero no se trata de un caso aislado. Van muchos en lo que va de año, y por delitos muy diversos: hurtos, robos, amenazas, agresiones, conducir sin carné...

El Juzgado de Menores de la ciudad prevé cerrar el presente ejercicio de 2009 con alrededor de 700 juicios por delitos cometidos presuntamente por jóvenes que no llegan los 18 años de edad. Eso supone que la media es de aproximadamente 15 a la semana. El año pasado fueron unos 600, por lo que el incremento rondará el 15%.

El máximo responsable de dicho juzgado, el magistrdo José Miguel Martínez, apunta que, sin embargo, ese aumento no debe resultar especialmente preocupante. Según señala, con el reciente cambio de legislación, las infracciones vinculadas a la seguridad vial han pasado a ser consideradas delitos y una cifra significativa de los juicios que tienen a menores como acusados son, por ejemplo, por conducir sin el permiso correspondiente o por ir en moto sin el casco obligatorio. Entre 100 y 120 de los procedimientos que se completarán durante el presente 2009 serán por estos motivos. Así que, si se restasen, el total sería muy similar al del pasado ejercicio de 2008.

Martínez explica que, «afortunadamente», el 70% de los casos no llegan a la sala de juicios, ya que los procedimientos correspondientes se cierran justo antes gracias un acuerdo entre los abogados de las partes implicadas (vícima y acusado). Éste es presentado al inicio de la sesión al juez de Menores y éste da el visto bueno si lo estima oportuno, que es la mayoría de las veces, según él mismo reconoce a LA VOZ. Asegura que dichos acuerdos son «beneficiosos» para acelerar la rehabilitación del adolescente.

Sistema anglosajón

Los procedimientos de delitos cometidos por menores de edad se rigen en España por el sistema anglosajón. El mismo implica que, a diferencia del resto, la instrucción correspondiente es realizada por la Fiscalía, que, una vez concluida, se la presenta al juez para que fije la fecha del juicio. Lo hace, lógicamente, si lo estima oportuno una vez que ha estudiado la documentación recibida y se ha asegurado de que «no ha conculcado ningún derecho fundamental».

Cuando se le pide que ponga un ejemplo de esto último se refiere a un caso de amenazas y coacciones telefónicas ocurrido meses atrás. Martínez explica que no se admitieron las grabaciones de unas conversaciones telefónicas como prueba precisamente por el motivo reseñado, «porque atentaban contra el derecho fundamental referente a la privacidad».

El proceso, por tanto, se simplifica al repartirse entre diferentes actores: la Policía detiene al menor y lo presenta al fiscal de Menores; y éste ordena las medidas provisionales a adoptar con el acusado (entre ellas, el posible internamiento) e instruye la causa para, una vez concluida, presentársela al juez.

Martínez defiende las ventajas de este sistema. Considera que, efectivamente, sirve para garantizar mejor los derechos fundamentales y que cada uno tiene sus funciones bien delimitadas.

El juez de Menores de Jerez considera que el problema no está ni en la fórmula que se emplea para completar los procedimeintos ni en la cantidad de éstos que se tramitan, sino en los medios de los que se disponen. Aunque opina que la escasez de los mismos es un mal que afecta no sólo al juzgado que él dirige. Afirma que es algo genérico.

«Para tener una situación decente, en Jerez hacen falta tres juzgados nuevos y más jueces preparados», dijo recientemente en una entrevista concedida a LA VOZ. Y sigue pensando lo mismo. «Los juicios tardan año y medio en celebrarse debido a la falta de personal y medios», sentencia.

Eso sí, asegura que la Administración de Justicia de Jerez «no está en unas condiiones peores que en el resto de España; aunque no funciona bien, es verdad que está menos mal de lo que se piensa».

La provincia

Un repaso a las estadísticas evidencian que la delincuencia juvenil aumenta cada año considerablemente en el conjunto de la provincia El número de delitos que cometieron los menores de 18 años, a lo largo de 2008, aumentó un considerable 24% con respecto a los casos que llegaron ante los jueces apenas un año antes.

Así lo recogen las estadísticas de la Memoria de la Fiscalía gaditana de 2008, en la que se destapan cifras que al ser comparadas con la de la memoria anterior resultan cuanto menos preocupantes, sobre todo al tener en cuenta que las infracciones que más se incrementaron hacen referencia a delitos tan delicados como los sexuales (un 565%), es decir, violaciones y abusos. También se incluyen aquí los acosos, que, a través de las nuevas tecnologías tales como internet o los móviles, han multiplicado los casos, con nuevos términos como el grooming o ciber acoso. Mientras en 2007 este tipo de delitos apenas sumó 33 infracciones, en 2008 éstos se multiplicaron hasta los 313.