«No podíamos creer que hubiera pasado tanto tiempo en el agua»

Los pescadores de la embarcación Moguer, que pertenecen a la cofradía de Conil, no podían creer ayer lo que estaba sucediendo. Según relata el patrón, Pedro Jesús Muñoz, estaban levantando la red cuando oyeron gritar a un hombre desde el otro extremo. «Giramos la cabeza y nos miramos para ver si estábamos todos», reconoce el pescador, que lleva más de veinte años en el mar.

Sin perder tiempo le lanzaron un cabo al que se agarró y consiguieron sacarlo del agua. El joven llevaba trece horas flotando a la deriva a riesgo de empotrarse contra alguna de las rocas de la zona.

«Ésta es la primera vez que nos pasa algo así, algunos compañeros cuentan que han rescatado a alguien que se le ha tumbado la barca, pero no es lo normal», insiste el armador. Cuando el joven subió a la embarcación se encontraba a tres millas y media de la costa, unos siete kilómetros. «No podíamos creer que hubiera aguantado tanto tiempo en el mar y estar en buen estado. Debe de llevar bastante tiempo haciendo submarinismo».

Cuando subió a bordo, el joven tenía hipotermia y estaba exhausto, así que prefirieron no atosigarlo con las preguntas mientras llegaba la patrulla de Salvamento Marítimo que lo trasladó al puerto de Barbate.