Cojetusa se declara «al borde de la quiebra» por la deuda y no garantiza ya ni el servicio
JEREZ Actualizado:Enésimo capítulo en el conflicto de las concesionarias y, concretamente, en la de transporte urbano, Cojetusa. La empresa rompió ayer su silencio y envió un comunicado con declaraciones contundentes sobre su postura en todo este asunto. En primer lugar, la dirección se refirió a la deuda de «más de 26 millones de euros» que el Ayuntamiento mantiene con ella, «procedente de un periodo de varios años», y que la ha llevado «al borde la quiebra».
La empresa, que adeuda ya un mes y medio de sueldo a sus empleados (media nómina de julio y la completa de agosto), ni siquiera garantiza ya que el transporte de viajeros pueda realizarse sin problemas: «Cojetusa lamenta los inconvenientes que esta situación está causando a sus trabajadores y a sus proveedores, pudiendo tener efectos negativos, muy a corto plazo, sobre la prestación con normalidad del servicio».
El motivo que aduce es claro: no dispone de más fondos para cubrir los gastos corrientes, ya que «no puede hacer frente a gastos fuera de sus disponibilidades de tesorería, compuestas por los ingresos de los viajeros y las aportaciones municipales, situación que el Ayuntamiento de Jerez conoce».
Concretamente, especifica la compañía, la acumulación de la deuda se ha producido por las demoras en los pagos, cercanas a tres años completos de subvención.
Y es que, a pesar del «esfuerzo municipal en los años 2007 y 2008 por recuperar parte de este retraso» que la empresa reconoce, «la realidad es que a partir de enero de 2009 dichas aportaciones no han sido suficientes».
Situación que, argumenta Cojetusa, le está impidiendo ejecutar sus contratos con proveedores en condiciones normales y provoca además «atrasos injustos en los pagos de la nómina». A pesar de ello, concluyen, «la empresa se esfuerza en prestar el servicio a los jerezanos sin alteración de la calidad». Algo que, sin embargo, no aseguran para un periodo de un corto plazo de tiempo.
Respuesta municipal
El Ayuntamiento de Jerez no tardó ayer en reaccionar. La alcaldesa, Pilar Sánchez, insistió una vez más en que «hubo problemas de pago en el pasado, con otros alcaldes y alcaldesas, cuando no se abonaba nada. Pero en este periodo de tiempo, la empresa ha cobrado al corriente, como es normal», aunque «no hemos asumido la deuda histórica».
En cualquier caso, la munícipe se remitió a un comunicado enviado posteriormente por el Ayuntamiento, en el que se dejó claro que «Cojetusa tiene la obligación legal de pagar a sus trabajadores, con independencia del estado de sus relaciones económicas» con el Consistorio.
Partiendo de esta base, se informó de que la compañía ha rechazado aceptar una propuesta municipal de pago aplazado de la deuda, «mediante una operación de factoring de la que ya se benefician numerosos proveedores».
No se obvió tampoco que esta compañía «es la gran única empresa concesionaria que se escuda en la deuda municipal para no afrontar sus compromisos económicos con la plantilla, lo que es desde todo punto de vista inadmisible». También le recriminó el Gobierno local que «no está cumpliendo sus obligaciones contractuales recogidas en el pliego de adjudicación del servicio».
En definitiva, el Gobierno local aseguró que está realizando sus obligaciones de pago mes a mes, por lo que apeló a la «sensatez» de Cojetusa para que «deje de utilizar a sus trabajadores como rehenes de una situación que arrastra desde hace muchos años y para lo que se han puesto sobre la mesa soluciones factibles».
La tercera pata en este conflicto es la plantilla, cuyo comité se reunió ayer para decidir qué postura planteará a los trabajadores en la asamblea que mantendrán el próximo miércoles, día 9.
La «única alternativa»
El presidente del comité, José María Romero, señaló que «vamos a proponer paros totales, aunque será la plantilla la que tendrá que ratificarlo». En cualquier caso, la huelga es la «única alternativa», teniendo en cuenta que «seguimos sin cobrar». En el caso de que los trabajadores lo corroboren, habrá que esperar diez días hábiles, por lo que «nos encajaremos en el 28 de septiembre».
Respecto a las afirmaciones de la empresa, manifestó su incredulidad, ya que «Cojetusa, que pertenece a FCC, sí tiene dinero, lo que ocurre es que no quiere pagar y nos utiliza». Por último, insistió en el estado de los autobuses y el peligro para los viajeros, ya que «tenemos información de que se están reparando vehículos con piezas deterioradas, lo que puede ser causa de accidente».
Trillo: «Que denuncie o que se vaya»
El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, le pidió a la empresa que «deje el contrato y se vaya», ante el «chantaje constante» que mantiene. La solución, si no cobra, es «denunciar al Ayuntamiento, pero no hacer pagar a los más débiles». También tuvo palabras Trillo para el Ayuntamiento, al que le demandó que «si la empresa no cumple, rescate la concesión y le quite el contrato, buscando otras que sean más fiables».
Lo que está claro es que «el Ayuntamiento debe mantener un encuentro con la empresa y tomar medidas cuanto antes; no esperar a que tenga lugar el conflicto». Recordó por otro lado los «continuos incumplimientos» de la concesionaria en materia de «renovación de coches y de contratación», donde, recalcó, «deja mucho que desear».