El grupo parlamentario de ERC-IU-IC escucha al orador en un pleno del Congreso del anterior periodo de sesiones. / EFE
ESPAÑA

Los grupos minoritarios encarecen su apoyo al Gobierno para los Presupuestos

Los socialistas advierten a las fuerzas de izquierda de que no son las únicas que garantizan la aprobación de las cuentas de 2010

COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los grupos minoritarios del Congreso, sabedores de que sus votos son determinantes, han encarecido el apoyo al Gobierno a los Presupuestos de 2010. Esquerra Republicana, IU e Iniciativa per Catalunya han urgido al Ejecutivo a comenzar ya la negociación del proyecto. Los socialistas no tienen prisa en iniciar los contactos y se han limitado a los tanteos preliminares. Advierten, además, que la izquierda no es la única alianza presupuestaria posible y que hay otras fórmulas, en alusión al PNV.

Los portavoces de Esquerra e IU avisaron ayer al Gobierno de que no venda la piel del oso antes de cazarlo y no de por descontado su voto favorable a los Presupuestos. La Moncloa ni se plantea un rechazo a las cuentas del próximo año, pero si se llegara a ese escenario su estabilidad parlamentaria quedaría en entredicho y la continuidad de la legislatura pendería de un hilo. La negociación, sin embargo, va a ser «difícil» porque la situación política de los socialistas no es la mejor de los últimos cinco años y, además, la crisis ha embarrado el terreno de juego.

Rodríguez Zapatero, dijo el republicano Joan Ridao, «afronta el curso político más complejo» de los últimos años, y no va a ser su formación la que le saque las castañas del fuego. Máxime cuando el Ejecutivo se muestra pasivo a pesar de que ya ha comenzado «el baile» presupuestario. Los socialistas, se quejó, no se mueven y «no dicen nada». Tanto el portavoz de Esquerra como el de IU, Gaspar Llamazares, señalaron que una prueba de fuego para ver la orientación presupuestaria será la actitud que adopte el Gobierno con la prestación de 420 euros a los parados sin cobertura. Será el momento de comprobar si, a diferencias de otras veces, José Luis Rodríguez Zapatero es coherente y no da el intermitente a la izquierda para girar al final a la derecha.

El Ejecutivo no dramatizó ante estas reticencias. El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, se mostró convencido que va a conseguir «el apoyo mayoritario» de la cámara a los Presupuestos. El Gobierno y los los grupos minoritarios sólo han mantenido hasta ahora contactos exploratorios sobre el proyecto y fueron antes del verano.

El portavoz gubernamental justificó que todavía no se hayan abierto las negociaciones porque el Gobierno ni siquiera ha aprobado el proyecto, lo hará en el Consejo de Ministros del 11 ó 18 de septiembre, y cuando el texto llegue al Parlamento será el momento de empezar las conversaciones. Alonso no quiso abrir nuevos flancos de enfrentamiento y reconoció que los grupos de izquierda y los nacionalistas canarios y gallegos son la opción preferencial para el Gobierno, pero deslizó que «no sólo». Hay otras vías, insinuó en alusión al PNV ya que el Gobierno no espera nada de CiU, a lo sumo la abstención en algunos capítulos.

El Ejecutivo sigue atento a las negociaciones presupuestarias en Euskadi y confía en que el 'lehendakari' Patxi López sume a los nacionalistas vascos al acuerdo con el PP. De esa forma, el Gobierno encararía más aliviado las negociaciones, pues tendría la posibilidad de contar con los seis diputados del PNV y dependería menos de las veleidades de los grupos de izquierda. Un desacuerdo en el Parlamento de Vitoria cerraría la puerta a esa alternativa.

Rodríguez Zapatero, entretanto, se reunió ayer en La Moncloa con sus tres vicepresidentes para coordinar los pasos en los grandes asuntos del nuevo curso, entre ellos los Presupuestos de 2010. El presidente y sus más estrechos colaboradores estudiaron las distintas alternativas, que en realidad son sólo dos: la alianza con los grupos minoritarios y la incorporación del PNV a ese reducido club de colaboradores. El jefe del Ejecutivo dará pistas sobre sus planes en el pleno del Congreso del 9 de septiembre.

Ese día comparecerá ante la cámara, según acordó ayer la Junta de Portavoces, para explicar la respuesta a la crisis. Un debate que será un buen termómetro de sus intenciones.