Boston consuela a la familia Kennedy

Boston está de luto. Las lágrimas ahogan a una ciudad huérfana, rota por el dolor tras perder a Edward Kennedy. Él era su símbolo, el inigualable senador que dedicó 47 años de su vida para representar a los residentes en Massachusetts. Pero también era el paradigma de un país entero por su incansable y meritoria labor política. Su luz se ha apagado, pero se afianza en la memoria de las miles de personas que acudieron a la Biblioteca Presidencial JFK para ofrecerle una sentida despedida. Su cuerpo yació desde el jueves en este recinto construido por él en honor a su hermano John Fitzgerald Kennedy. Pero hoy el cementerio de Arlington le acogerá para siempre. Culminan así los actos de homenaje y Ted se convierte en leyenda.

El último gran representante de una estirpe legendaria en los Estados Unidos recibió en la capilla ardiente más de 21.000 visitas. No sólo el pueblo de Massachusetts se volcó para rendirle tributo. También acudieron personas desde distintas regiones del país, según recoge la web oficial del senador. Su féretro, cerrado y cubierto por la bandera norteamericana, fue arropado por una multitud congregada que esperaba unas tres horas y media para entrar a velarle. La familia no pudo evitar sentirse emocionada ante la afluencia y algunos se abrazaban y estrechaban sus manos con el público presente. Edward Kennedy Jr. agradeció las muestras de afecto recibidas por la muerte de su padre.

La capilla ardiente cerró sus puertas ayer en torno a las 20.00 horas en Boston para celebrar un memorial privado en el interior de la biblioteca. En el acto de homenaje, además de los familiares, también acudieron miembros de las dos cámaras del Congreso norteamericano. Entre los presentes estaba el actual vicepresidente, Joe Biden, y ex aspirantes presidenciales como John McCain y John Kerry.

Plegarias por Kara

Los tres días de ceremonia concluyen hoy con la celebración de una misa en la Basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Roxbury. El lugar elegido para la misa tenía un especial significado para Ted. Era un centro de optimismo y esperanza en el que el senador rezaba con frecuencia para pedir por la recuperación de su hija Kara, la cual libraba una batalla contra el cáncer.

El presidente Obama asistirá al funeral para dar fuerzas a la familia y pronunciar un discurso de despedida en honor a Ted. La muerte de Kennedy ha supuesto un duro golpe para él, a quien se sentía muy unido. Era su amigo y también uno de los más firmes defensores de sacar adelante la reforma sanitaria. El sueño por el que trabajó toda su vida el senador y que nunca pudo hacer realidad. En la misa también se espera la presencia de figuras políticas como Jimmy Carter, George Bush, Bill Clinton y George W. Bush. Son precisamente todos los ex presidentes estadounidenses todavía vivos.

Después de este homenaje póstumo, la caravana fúnebre trasladará a Ted a Washington, donde será enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington. Allí le esperan sus hermanos John y Robert. Pero antes de reunirse definitivamente con ellos, el féretro de Ted parará ante la sede de la Cámara Alta, el lugar en el que Kennedy libró duras batallas durante casi medio siglo. Así se convirtió en 'el león del Senado'. En esta última visita al lugar donde se fraguó su leyenda, sus compañeros podrán darle el último adiós a uno de los más grandes símbolos de la democracia norteamericana.