El empresario gaditano fue trasladado el jueves a Puerto II desde la cárcel madrileña de Soto del Real. / A. V.
Ciudadanos

Jenaro Jiménez ya ha sido trasladado a Puerto II y declarará el próximo viernes

El empresario gaditano fingió su desaparición y huyó a Paraguay en abril de 2008 «Lo que más le duele es el daño que ha hecho a su familia», afirma su abogado

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Después de quince días encarcelado en el centro penitenciario de Soto del Real, en Madrid, Jenaro Jiménez Hernández fue trasladado el jueves a la cárcel de Puerto II, en El Puerto de Santa María, para que pueda prestar declaración ante los jueces por los supuestos delitos de estafa que pesan sobre él.

Jenaro Jiménez será presentado el próximo viernes ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Cádiz, para prestar declaración por un supuesto uso indebido de un poder notarial. Además, tendrá que hacer lo propio en el Juzgado de Instrucción Número 4, donde está imputado por un supuesto delito de estafa.

Así lo confirmaba ayer su abogado, el letrado gaditano Alfonso Jiménez, quien ya ha tenido un encuentro con su cliente en la prisión portuense. Según Alfonso Jiménez, Jenaro se encuentra «bien» de ánimo, aunque es «perfectamente consciente de lo que se va a encontrar y está muy arrepentido de todo lo que ha hecho». «Él sabe que se ha equivocado. Se le cruzaron los cables y llegó un momento en el que no sabía lo que hacía». El abogado de Jiménez resaltaba asimismo que «lo que más le preocupa y por lo que se encuentra muy dolido es por el daño que le ha causado a su familia».

El empresario gaditano permanecía en la cárcel madrileña desde el pasado 13 de agosto tras ser detenido en el aeropuerto de Barajas cuando regresaba a España desde Paraguay, donde ha permanecido los últimos 16 meses de incógnito con una identidad falsa.

Jenaro Jiménez viajó hasta el país sudamericano a mediados de abril de 2008 huyendo de las deudas económicas y las supuestas estafas que había dejado entre sus socios, amigos y familiares. Aunque, antes de partir, fingió su desaparición en un supuesto accidente de submarinismo en las playas de Tarifa.

Hace un mes y medio, el gaditano reveló su paradero a un amigo, quien lo puso en conocimiento de la Policía y se negoció su regreso a España, donde la Justicia lo reclama por diversos delitos de estafa, falsedad documental y apropiación indebida.

Las denuncias contra él se cuentan por decenas. No en vano, Jiménez tiene causas abiertas en los cuatro juzgados de instrucción de la capital, además del Número 2 de Algeciras. En este se investigan algunos de los supuestos pufos de mayor envergadura, como la apropiación indebida de 400.000 euros de una de sus empresas, con la que proyectaba un edificio en la calle Marconi que abandonó sin construir.