Los jugadores del Barcelona celebran el título de la Supercopa de Europa en Mónaco ./ Ap
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Pedro decide la Supercopa de Europa

En el minuto 115 de la prórroga, tras genial asistencia de Messi, acabó con la resistencia del Shakhtar y firmó el quinto título del Barça en 2009

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El club le bautizó como Pedro, pero a él le gusta que le sigan llamando Pedrito. Es canario y acaba de firmar su primer contrato profesional hasta 2014. Ya marcó en la ida de la Supercopa española ante el Athletic y desde este viernes entra en la historia del Barça por firmar una diana histórica y decisiva, la que otorga al Barça la Supercopa de Europa, el quinto título de 2009, el segundo de la temporada 2009-10. En el minuto 115, en la prórroga, aprovechó una asistencia genial de Messi para acabar con un toque sutil con la resistencia del duro Shakhtar Donetsk. Para entonces Guardiola tenía en el campo a ocho canteranos y una delantera de apenas 1,70 m. (Messi, Bojan y Pedro).

Este Barçá puede con todo. Lo primero que constató el Barça cuando pisó el terreno de juego es que difícilmente iba a poder desarrollar su fútbol habitual. El césped se levantaba por todas las zonas y el balón no corría, brincaba. Esta circunstancia afectó más al equipo creador, el azulgrana, y benefició al destructor, el Shakhtar Donetsk, cuyo técnico, Mircea Lucescu, ya ideó una táctica para salir a la contra con el fútbol más directo posible.

El conjunto de Pep Guardiola, fiel al toque hasta las últimas consecuencias, intentó que hubiera fluidez en el juego con escasa fortuna. Incluso exigió a Alves y Abidal que se incorporaran por la banda como dos extremos, pero ni por esas. El Shakhtar, además, jugaba con el factor psicológico a favor de saber que la temporada pasada se lo puso muy difícil al Barça en los dos encuentros de la primera fase de la Champions League.

Ciertamente Lucescu supo incomodar a Guardiola con su presión a los jugadores que deben sacar el balón de atrás, como Piqué y Touré. El equipo ucraniano, con cuatro brasileños en las posiciones más ofensivas, demostró que no ganó la pasada edición de la Supercopa de Europa por casualidad. Messi salió de la banda para moverse en la media punta y crear desconcierto, de sus botas nacieron las jugadas más peligrosas, pero sin llegar a intimidad al guardameta Pyatov. Sí lo probó Henry desde fuera del área con un disparo que se le fue alto, mientras que Ibrahimovic se quedó en un par de buenos de desmarques y algún detalle técnico, pero todavía está muy lejos de del nivel que se le supone por el precio que costó. Y definitivamente, su presión a la defensa rival nunca será como la de Eto'o. Cada delantero tiene sus cualidades

Sin brillo y espeso

A falta de buen fútbol y de ocasiones, las miradas se depositaron en Chygrynskiy, que jugó sus últimos minutos con el Shakhtar antes de fichar por el FC Barcelona. El central ucraniano, de 22 años, cumplió sin alardes con su misión: bien por alto, preciso en el desplazamiento largo y contundente. Le costará 25 millones al Barça pese a que no podrá jugar la Champions League al haber disputado la previa con el Shakhtar. La segunda parte comenzó en la misma línea, aunque con el transcurso de los minutos el Shakhtar radicalizó su fútbol de contención y se encerró en su parcela.

El Barça, aunque sin brillo y un Xavi más espeso de lo habitual, se acostumbró a rondar el área rival y tuvo sus mejores ocasiones en el mismo minuto. En el 73 Messi soltó un zurdazo desde la frontal que despejó Pyatov, quien se levantó a tiempo de desviar a córner el posterior centro cerrado y envenenado de Henry. El Barça se creció, su presión comenzó a funcionar y dos robos de balón propiciaron rápidos contragolpes que desaprovechó Ibrahimovic. En el primero no quiso ver a Henry, que estaba solo, y disparó flojo.

En el segundo fue objeto de penalti que el árbitro belga De Bleeckere no pitó. Ya se comió unas manos dentro del área antes de la primera parte en un lanzamiento de falta de Messi. El Barça forzó para evitar la prórroga. Guardiola dio entrada al eléctrico Pedro en el minuto 80 por el desfondado Ibrahimovic, con lo que Henry pasó a jugar por el centro.

Messi lo intentó con la derecha, con la izquierda, se echó al equipo a la espalda. Puyol casi marca con un cabezazo en un córner. Pero el gol no llegó y se llegó al tiempo extra. En la prolongación puso pasar de todo. Valdés, un espectador el resto del choque, evitó el tanto del recién incorporado Aghahowa, pero Pyatov contestó en la portería ucraniana salvando con el pie un remate de Bojan, sustituto de Henry. Otro trallazo de Alves se perdió pegado al poste.

Los últimos minutos se vivieron con nervios. Pidió un penalti Luiz Adriano de Busquets, que le agarró con picardía. Y Messi siguió buscando el gol con disparos desde fuera del área siempre bien detenidos por Pyatov. Hasta que cambió el guión y buscó un pase mágico a Pedro, que marcó con la derecha el gol de la victoria en el minuto 115.