El Barça, supercampeón
Lionel Messi ha marcado los dos primeros goles del equipo azulgrana y Bojan el tercero (3-0) en el partido de vuelta de la Supercopa de Europa, que ha ganado el equipo de Josep Guardiola
BARCELONAActualizado:Este Barça es supercampeón. El cuarto título del año, el primero de la nueva temporada, no se le escapó al mejor equipo del mundo en el Camp Nou. El Barcelona ganó su octava Supercopa de España con una exhibición, con una humillación al Athletic , al que ha endosado un 5-1 en la lucha por un torneo al que no se le concede valor, aunque esta vez, en el caso de los azulgrana, es muy diferente. Es la primera muesca en el arranque de otra campaña que podría ser histórica, en la que aspira con fundamento a los seis títulos en disputa.
De paso, ya ha igualado al Real Madrid en el palmarés de la Supercopa. Al Athletic le dio un baño, para demostrar que mantiene su brillante fútbol y su ambición. El Barça sigue disfrutando y haciendo disfrutar. De momento no hay límite para Guardiola y sus jugadores, que volvieron a maravillar con un fútbol maravilloso y una enorme intensidad. La goleada pudo ser incluso más amplia frente a un Athletic arrodillado ante tal maquinaria.
Si no llega a ser por Gorka Iraizoz, el Athletic ya se podía haber llevado un saco de goles en el primer tiempo. Es lo que tiene enfrentarse a un equipo casi perfecto, que no ha perdido el buen gusto por el balón y el deseo por conseguir los logros de la pasada temporada. Le falta el lesionado Iniesta, y también Eto'o, pero a cambio ahora tiene a Ibrahimovic, que en su debut oficial demostró que aún le falta un poco para acoplarse a la máquina, aunque fue de menos a más y estuvo a punto de marcar un gol con una volea espectacular tras controlar con el pecho. El sueco, que se fue contagiando, encontró al filo del descanso con Iraizoz, que ya antes había salvado otro par de tantos a Messi y Piqué casi cantados.
Durante el periodo en el que el toque del Barça y su profundidad acorraló a un Athletic más preocupado por la Liga Europa, con muchas ausencias, y centrado sólo en intentar defenderse sin éxito de las acometidas blaugranas. La velocidad, la clase, el acoplamiento y el inconformismo del Barça contra el destructivo y físico Athletic . Demasiado desequilibrio, aunque los de Caparrós lograron salir vivos antes del descanso, gracias a su portero.
El balón sólo tuvo un dueño, este Barcelona que en cuanto pisa el acelerador es capaz de destrozar si le acompaña el gol. Lo único que le faltó fue eso. Más precisión en el último pase y más puntería. Y le sobró Iraizoz, crecido ante un enemigo que durante sólo un cuarto de hora fue capaz de crear hasta seis ocasiones, durante su acoso incansable para sentenciar de forma definitiva la Supercopa.
Lanzado al ataque, con el Athletic intentando cortar, a veces con juego duro, las combinaciones en las que casi siempre participaban Messi y Xavi. También tuvieron su oportunidad de dar el golpe Touré y Keita, pero no tuvieron suerte, mientras el Athletic , que no tiró a puerta una sola vez, achicaba balones como podía y estudiaba la fórmula para intentar frenar la avalancha.
Impotencia del Athletic
Lo inevitable no tardó en llegar tras el descanso. Y, además, con una espléndida combinación entre Xavi, Ibra y Messi coronada con un golazo del 'crack' argentino, que con muy poco ángulo casi pone en pie el Camp Nou. Recibió de primeras de tacón de otro genio, Ibrahimovic, se marchó imparable con un cambio de ritmo y la picó ante Iraizoz. Se acabaron los milagros.
Más ventaja aún para el campeón. Con el Athletic impotente y el Barça recreándose, pudieron caer al menos otros dos goles más -Puyol cabeceó al larguero- antes del favor del penalti que no necesitaban los de Guardiola. Cayó Alves y el árbitro debió creer que le habían derribado, cuando Ustaritz sacó el balón limpiamente. Messi, aunque arriesgó con el tiro, no iba a fallar. 2-0 y otra ovación para Messi, poco antes de la que se llevó merecidamente Ibrahimovic al marcharse a vestuarios.
Sustituyó al sueco Bojan, y al poco de salir al campo el joven delantero, que salió muy despierto ante un Athletic desconcertado y agobiado, robó un balón aprovechando un mal pase atrás y dribló a Iraizoz para llegar con parsimonia a la línea de meta y empujarla a puerta vacía. Bajó por fin el pistón el Barcelona y llegó el momento de los cambios en el Barça, aunque ello no impidió que el dominio siguiese siendo insultante con la jerarquía de Xavi. Al Athletic le espera esta semana un importante partido europeo, y al Barça la ocasión para ganar también la Supercopa de Europa, el viernes en Mónaco ante el Shaktar ucraniano. Con este juego y esa mentalidad ese título tampoco se les puede escapar a los azulgrana.