«Me he escapado de la cárcel, ¿venís a recogerme?»

Es la historia de un arrepentimiento o la de una huida hacia adelante frustrada. En cualquier caso ha acabado con su protagonista en la cárcel, origen y destino de unos hechos, cuando menos, sorprendentes; y rocambolescos, sobre todo, por lo poco que han durado.

Un individuo de nacionalidad argelina llamó en la madrugada del viernes a la Policía Local de Fuengirola para confesar que se había fugado del centro penitenciario de El Puerto, en el que permanecía ingresado, y pidió que lo detuvieran. Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar de procedencia de la llamada, identificando a este individuo como I.M., nacido en Orán (Argelia), en 1972.

El preso acreditó que salió de permiso el pasado lunes y que tenía que reingresar a la cárcel el jueves a las cinco de la tarde pero que no lo había hecho. Poco después, por arrepentimiento o por no saber qué hacer en su nuevo estado de libertad, a la fuerza eso sí, llamó a la comisaría de madrugada. Lo hizo desde una cabina pública del Paseo Marítimo del municipio malagueño de Fuengirola para informar sobre su situación y pedir que lo recogieran para volver a la cárcel portuense de la que había huido unas horas antes.

La Policía se desplazó hasta el mismo paseo en pocos minutos. Tras comprobar los hechos y verificar la situación del individuo, los agentes detuvieron al recluso, quien inmediatamente pasó a disposición judicial, según informó la Comisaría Provincial de Málaga en un comunicado. Aún se desconocen los motivos de esta efímera, cortísima, fuga.