Los tripulantes del 'Arctic Sea', en prisión preventiva tras llegar a Moscú

Los once tripulantes del carguero 'Arctic Sea', presuntamente secuestrado por ocho piratas el pasado 24 de julio en aguas del mar Báltico y rescatado el domingo por la Armada rusa, llegaron hoy a Moscú procedentes de la isla de Sal (Cabo Verde), pero no fueron recibidos como héroes. Ni siquiera han podido todavía hablar con sus familias. Desde el aeródromo militar de Chkálovski, en las afueras de la capital rusa, fueron conducidos directamente al centro de detención preventiva de Lefórtovo.

También en Lefórtovo han sido confinados los secuestradores, que arribaron hoy también a Chkálovski aunque en aviones diferentes. Dicen ser ecólogos y niegan haber cometido acto alguno de piratería. Secuestradores y rehenes deberán prestar declaración y, según la agencia Interfax, que cita fuentes de la investigación, “los tripulantes serán puestos en libertad tan pronto quede demostrado que no están implicados en el apresamiento del barco”. A Moscú no serán enviados, por el momento, los cuatro miembros restantes de la dotación, entre ellos el capitán, ya que deberán seguir a bordo con sus labores de mantenimiento y vigilancia.

La portavoz del Kremlin, Natalia Timakova, anunció que, de acuerdo con la conversación mantenida entre el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, el 'Arctic Sea', de bandera maltesa y operado por la empresa finlandesa Solchart Management, va a ser trasladado al puerto militar ruso de Novorossiisk, en el mar Negro, para continuar allí las pesquisas. Al parecer, no está previsto que haga escala en Argelia, a donde debería haber llegado el pasado 4 de agosto, para descargar la madera traída desde Finlandia. Sin embargo, la empresa consignataria argelina espera el pedido.

El mercante zarpó el 22 de julio del puerto finlandés de Pietarsaari (Jacobstad) después de haber sido sometido a reparación en una dársena del enclave ruso de Kaliningrado (antigua Königsberg). Muchos analistas y expertos consideran que pudo ser ahí en donde se introdujo otro tipo de carga, armas o materiales nucleares. Según Moscú, la embarcación fue secuestrada el día 24. Sin embargo, el rescate, algo más de un millón de euros, fue exigido el 3 de agosto, diez días más tarde.