
La morosidad hace un alto en su escalada y se reduce por primera vez en dos años
Los préstamos dudosos se frenan en las cajas por las recuperaciones
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLa morosidad hizo un alto en su escalada el pasado junio, por la restricción de los préstamos y por la mejor evolución de las cajas de ahorro y cooperativas de crédito. Las recuperaciones de deuda que están consiguiendo algunas entidades, y la dilución del impacto que en su día causaron las suspensiones de pagos de grandes promotoras inmobiliarias han proporcionado una tregua en una trayectoria que seguirá al alza en lo que resta de año. A 30 de junio, la proporción de mora sobre el crédito se situó en el 4,48% frente al 4,56% del mes precedente, según los datos que difunde el Banco de España. No es para echar las campanas al vuelo, porque la nueva tasa casi triplica el 1,6% de un año antes. Cierto que la progresión se suaviza un poco: a 31 de diciembre rozaba el 3,3%.
El cómputo abarca a los bancos, las cajas y las cooperativas de ahorro. Los establecimientos financieros de crédito, volcados a los préstamos al consumo, son otro mundo. Su tasa de morosidad se alzó al 9,26% en junio, cuando se dejaron de pagar 4.700 millones de euros, frente al 7,9% del mes anterior. Estas entidades, que están bajo la tutela del Ministerio de Sanidad y Política social, volvieron a registrar pérdidas en el primer semestre del año, por vez primera desde la crisis de 1993, porque vieron estrechado su negocio y tuvieron que cumplir elevados requerimientos de provisiones para compensar pérdidas por deterioro del activo.
Sobre un total de 1,86 billones de euros prestados a 30 de junio, 85.597 millones se consideraban de dudoso cobro, al haber transcurrido tres mensualidades sin reintegro. En las cajas, la tasa de morosidad se situó en el 5,01%, con sensible reducción frente al 5,20% del mes de mayo; los bancos registraron un mínimo avance, al pasar del 3,94% al 4,01% y las cooperativas el coeficiente de morosidad experimentó un recorte, desde el 3,83% del mes anterior al 3,63%.
Todavía está lejos el 9% de morosidad que se alcanzó en el peor momento de la anterior fase de recesión. En 1993 esa tasa coincidió con una proporción del 20% de desempleados y un déficit público equivalente al 6,7% del Producto Interior Bruto. Unas tasas que -si hace medio año parecían muy distantes- ahora se están acercando peligrosamente. El Gobierno ya da como previsible que los números rojos de las administraciones públicas representen un 9% del PIB este año, y cree imposible evitar que la tasa de paro baje del 17,8% de la población activa. La estrecha relación que existe entre el deterioro del mercado laboral y los impagos bancarios han llevado al sector del crédito a suponer que la morosidad podría escalar hasta el 7% a finales de este ejercicio.
Soluciones
Las entidades financieras ya están haciendo todo lo posible para contener la morosidad. Antes que nada, han estrechado el filtro y sólo prestan a los más solventes. Con los créditos dudosos lo prueban todo, desde renegociar a recuperar deudas. En los fallidos se apresuran a ejecutar los activos -solares, pisos, pero también oficinas y hasta yates o coches de lujo- a los que pueden dar salida en el mercado. Por eso, y porque las mayores crisis del inmobiliario ya han aflorado, bancos y cajas exhibieron en la presentación de resultados del primer semestre proyecciones de contención del crédito dudoso.
BBVA (3,5% de mora en su negocio en España) destacó la caída de las entradas en este registro; Banco Santander (2,72%) ha corregido a la baja su estimación para finales de año, que ahora sitúa para todo el grupo en torno al 3,5%. Entre las cajas, la de Madrid celebró una mínima reducción de la mora que todavía se mantiene en el 5,55%.