En busca del cielo en el infierno
El Panathinaikos examina en el Spyros Louis el nuevo proyecto del Atlético de Madrid, que se juega el pase a la próxima edición de la 'Champions League'
| COLPISA. MADRIDActualizado:Los dioses se fueron hace miles de años del monte Olimpo y en Grecia siguen con sus mismas historias. Comparan los estadios de fútbol con su mitológico averno, donde torturaban a las almas, y por ese motivo amenazan con hacer sentir al rival como si estuvieran en la Guerra de Troya. Y en medio de todo ello llega el Atlético de Madrid a Atenas en busca de un billete para la Liga de Campeones ante el Panathinaikos. Aunque nada más aterrizar vio que poco o nada debe temer. Ya lo dijo José Antonio Reyes hace unos días: «Nadie ha muerto nunca en ese campo». Razón no le faltaba. La preocupación más bien debería estar en mirar de reojo las estadísticas. Ningún club español ha ganado en ese recinto, a excepción del Villarreal -con bastante sufrimiento- la temporada pasada en Champions. Pero las alarmas no pueden saltar. La calidad de los rojiblancos debe imponerse a la veteranía de la escuadra helena.
A dos problemas deben enfrentarse los hombres de Abel Resino en la ida de esta previa. Cuando los atléticos salten al césped del Spyros Louis comprobarán que la parafernalia de la afición es tan real como se ve por televisión. Ambiente cargado de luz y fuego, en forma de bengalas, cohetes, petardos, quema de sillas y cánticos. Sin embargo, ahí finalizará todo.
Los jugadores saben que están ante un momento histórico para una entidad centenaria. El propio presidente, Enrique Cerezo, es consciente de ello: «El ambiente debe preocupar sólo a los que no van preparados, pero nosotros sí lo estamos». Más claro imposible. Ahora la cuestión es saber si esa filosofía imperará en los futbolistas cuando ruede el balón.
Planteamiento espartano
La otra dificultad contra la que deberán luchar mezcla la psicología con el físico y la táctica. Su rival emplea un esquema muy espartano: todos defienden y atacan, sin dejar a nadie solo ante el peligro. No paran de correr durante los noventa minutos. Su entrenador, el ex segundo de Frank Rijkaard en el Barcelona, Henk Ten Cate, plantea un diseño sobre el terreno donde la referencia es el francés Djibril Cissé.
Por su parte, Abel tendrá que poner en liza a un equipo en el impere el orden defensivo. En el ataque, el cuarteto formado por Maxi, Simao, Agüero y Forlán dará ventaja por calidad a los madrileños.