Una mujer en el interior del cajero de una sucursal del BBVA. / SERGIO ESPINOSA
Economia

Bancos y cajas cerrarán el ejercicio más complejo desde el año 1993

Fusiones al margen, la flexibilización de exigencias por parte del regulador liberará fondos para ajustar plantillas y aumentar las reservas

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Bancos y cajas preparan la recta final del ejercicio más complejo desde que, hace más de quince años, se produjo la intervención de Banesto. Algunas entidades protagonizarán fusiones, y demandarán ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos o incluso del FROB, el instrumento creado para el rescate de instituciones con problemas. Y la totalidad se verán afectadas por las consecuencias de la crisis financiera internacional, la contracción del negocio y el aumento de la morosidad derivados de la recesión económica.

¿Sigue cerrado el grifo del crédito? El saldo se congeló en junio en los niveles de un año antes. Pero en ese mes se produjeron interesantes cambios. A la vez que una parte del mayor ahorro de los hogares se canalizó a cancelar préstamos, las entidades financieras dieron a las familias 14.045 millones de dinero 'fresco', la cifra mensual más elevada desde antes de la quiebra de Lehman Brothers. Con todo, y aunque empiezan a resurgir algunas tímidas ofertas hipotecarias en condiciones muy exigentes, nadie piensa en un relanzamiento del negocio mientras prosiga la escalada del desempleo. Como los tipos van a seguir bajos, bancos y cajas tratan de cobrar más por los servicios y compiten abiertamente por la captación del ahorro... al tiempo que intentan recortar su remuneración.

¿Hasta dónde puede llegar la morosidad?. En mayo se disparó hasta el 4,54% en el conjunto del sistema, con un 5,2% para las cajas de ahorros, un 3,94% en los bancos y el 3,83% en las cooperativas de crédito. Las asociaciones sectoriales ya hablan de que se podría alcanzar el 7% a finales de año, para seguir creciendo, aunque a un ritmo más suave, en el arranque de 2010. En 1992 se llegó a superar el 9%, si bien con requerimientos mucho menos exigentes. En la actualidad, un crédito entra en mora en proporciones crecientes a partir de los 90 días de impago.

¿Cuánto durará el colchón de las dotaciones atesoradas en tiempos de bonanza? Las entidades realizan tres tipos de provisiones. Las específicas compensan las pérdidas por deterioro de su cartera de crédito. Las voluntarias, que algunas llevan a cabo por si resultan fallidas más operaciones de las previstas o atendiendo a una discreta recomendación del supervisor. El Banco de España también les ha obligado a apartar más fondos, que primero se llamaron provisiones estadísticas, luego anticíclicas y finalmente se convirtieron en genéricas. Están calculadas en función del ritmo de crecimiento del negocio, tienen un techo del 125% y se establecieron como medida preventiva para cuando llegaran épocas de 'vacas flacas'. Numerosos bancos y cajas están echando mano en la actualidad de esa hucha para cubrir parte de las provisiones específicas que necesitan realizar. Los fondos genéricos -21.250 millones a 31 de marzo pasado- podrían durar, en el conjunto del sector, hasta mediados del próximo año. A partir de entonces, los resultados se resentirán.

¿Qué representa la flexibilización que acaba de permitir el Banco de España a las entidades? Hasta ahora, cuando un crédito hipotecario entraba en mora, el banco o caja estaba finalmente obligado a considerar como pérdida la totalidad del préstamo al cabo de dos años, como si el inmueble careciera por completo de valor. Desde junio, en las operaciones donde el crédito concedido no superó el 80% del importe de la tasación, se considera que la vivienda conserva el 70% del valor residual (precio inicial, menos los pagos ya efectuados) y la dotación exigida se limita al 30% restante. La diferencia se puede destinar a ahorros voluntarios o a la aplicación de planes de eficiencia. La autoridad supervisora ha echado un importante cable al grupo de entidades más implicadas en la financiación al inmobiliario.

¿A qué medidas de saneamiento pueden recurrir bancos y cajas? La gran mayoría se han volcado a mejorar su coeficiente de eficiencia, es decir, la proporción que los costes representan sobre los ingresos. El salto ha sido prodigioso en unos pocos meses en los bancos y en las cajas de mayor dimensión. Ya en 2008 muchos grupos empezaron a ajustar el número de sucursales. Las diversas fuentes estiman que sobra entre un 20% y un 30% de la red, hasta un máximo de 12.500 oficinas y 38.000 empleados. Fusiones, concentraciones y prejubilaciones -un 10% de la plantilla total en España supera los 54 años- pueden resolver parte del problema, sobre todo en el segmento de las cajas de ahorros.

¿Qué están haciendo las entidades para mejorar su solvencia? Puesto que compiten con bancos extranjeros que han recibido fuertes inyecciones de capital público, los bancos y cajas españoles, y en especial los de mayor tamaño, denuncian que operan en desiguales condiciones. En España, los apoyos estatales -compra de activos, avales a las emisiones- fueron utilizados en los graves momentos de total sequía del mercado mayorista, pero los dos gigantes bancarios permanecieron al margen.