La cantera da la victoria al Barça
El equipo azulgrana remontó el gol inicial del Athletic con tantos de Xavi y Pedro y acaricia la Supercopa De Marcos anotó para los bilbaínos antes del descanso
| COLPISA. BILBAO Actualizado: GuardarUn Barcelona plagado de canteranos demostró que pese a las bajas, la maquinaria está muy bien engrasada. Los catalanes se impusieron a un aguerrido Athletic, que logró adelantarse en el marcador, pero se vio superado por la calidad individual de los pupilos de Guardiola que acarician el primer título de la temporada. Los vizcaínos querían saldar la cuenta de la final de la Copa del Rey. Contaba con la ventaja del público entregado de San Mamés y de llegar más en forma al haber empezado antes los entrenamientos. Sorprendió que Joaquín Caparrós dejara fuera de la convocatoria a Muniain, el héroe de la Liga Europa. En su lugar jugó De Marcos, un joven de 20 años fichado este verano del Alavés. El chaval dio muestras de su calidad y se complementó a la perfección con Fernando Llorente.
El Barcelona comenzó muy fuerte el choque, buscando un golpe de autoridad. Las bajas de Ibrahimovic y Messi obligaron a Guardiola a jugar con Bojan y Pedro, dos de los máximos goleadores de la pretemporada con tres tantos cada uno. A los cuatro minutos, Bojan estrellaba un tiro en el larguero. El centro del campo culé controlaba la situación. Keita y Toure recuperaban balones e impedían las contras locales, mientras Xavi distribuía el esférico.
Sin embargo, sólo duró media hora. El cansancio hizo mella y la presión del Athletic empezó a dar sus frutos. Avisó De Marcos con una vaselina que casi sorprende a Valdés. Los leones enseñaron los dientes y encerraron al rival en su campo con multitud de balones colgados que desarbolaron a la defensa rival. El Barça estaba a merced.
Igual que la Copa
Al filo del descanso, De Marcos dejó en evidencia la inconsistencia de la zaga culé. Primero se zafó con un quiebro de Piqué. Después lanzó a puerta y la fortuna le acompañó, ya que su tiro dio en la bota de Puyol y desvió la trayectoria del balón ante la inútil estirada de Valdés. La Catedral vibró con el gol.
El Barça comenzó la segunda parte mimando la pelota. El Athletic le esperaba replegado, dispuesto a asestarle el golpe mortal a la contra. Pese a que los de Guardiola tenían el control del esférico, la circulación de balón era lenta. Sin embargo, en un chispazo de magia colectiva, el Barça fabricó una jugada de tiralíneas que remató Xavi desde dentro del área para igualar el marcador. Sin apenas tiempo de reacción, los locales recibieron otro mazazo. Pedro, de un extraordinario derechazo desde fuera del área, batió a Iraizoz.
El canterano se convertía en el máximo artillero de su equipo con cuatro goles y dejaba la Supercopa muy de cara para los azulgrana.
Los leones revivían lo acontecido en la Copa del Rey. Caparrós sacó toda la artillería con Toquero y Etxeberría, aunque prescindió de Llorente. Pero el Athletic estaba mermado por el segundo tanto recibido y aunque buscó la épica con balones colgados, el Barcelona no vio peligrar la victoria en ningún momento.