Costa Ballena planta al Ayuntamiento pese a que se amplían las horas de suministro de agua

Pese a los intentos municipales por mantener la calma y aliviar la situación de los residentes del complejo turístico de Costa Ballena, el descontento vecinal volvió a quedar ayer patente en el plantón que dieron a los representantes del Ayuntamiento roteño, que, lejos de descansar el sábado, volvieron a reunirse para tomar una nueva medida ante los problemas de abastecimiento de agua del resort.

En el Palacio Municipal Castillo de Luna volvió ayer a reunirse la comisión técnica que viene trabajando desde el pasado fin de semana en encontrar la mejor solución para Costa Ballena. El resultado del encuentro se traduce en la ampliación de dos horas en el suministro de agua con presión. Será entre las ocho de la tarde y las diez de la noche, de forma que quedará dividida en dos fases el tiempo en que los vecinos podrán aprovechar para asearse y hacer sus labores de limpieza.

En fin de semana

De esta forma, las dos horas de mayor presión se aplicarán sólo en la jornada de ayer y la de hoy, con el fin de intentar «mejorar las condiciones de abastecimiento en estas jornadas y en unas horas en las que se considera necesaria una mayor presión en el suministro», señaló el delegado de Costa Ballena, Jesús Corrales. Así, el suministro llegará con presión suficiente de siete a doce de la mañana y de ocho de la tarde a diez de la noche, mientras que se hará con la presión que llega del Consorcio de Aguas de doce de la mañana a ocho de la tarde y de diez a once de la noche, cortándose desde las once de la noche a las siete de la mañana. La Comisión Técnica se volverá a reunir mañana para estudiar el consumo registrado y determinar si finalmente se trata de una ampliación que se puede seguir aplicando el resto de la semana.

Por su parte, los vecinos manifestaron el malestar que les estaba causando la situación a pesar de haber decidido aplazar las movilizaciones hasta comprobar si resulta efectivo la medida de las cisternas. «Aquí hay ciudadanos de primera, segunda y tercera, los de los hoteles, los que viven en bajos y los que vivimos en pisos, que no tenemos agua la mayor parte de las horas del día. Hoy teníamos una jornada de puertas abiertas, son ellos lo que tendrían que venir a hablar con nosotros», explicaba un vecino indignado.