Don Manuel García: continuador de la saga
La saga del Niño de Oro continúa recayendo en su primer hijo varón, también abogado y empresario
Actualizado:Pero la saga del Niño de Oro continúa recayendo en su primer hijo varón: Manuel García Fernández-Palacios, también abogado, empresario, agricultor y ganadero de lo bravo como su padre. Hombre audaz donde los haya, de gran espíritu competitivo y tenacidad deportiva que, debido a la genética de su estructura física, ha sido un atleta de gran versatilidad, demostrando por tanto en las diferentes disciplinas en las que ha participado cualidades sobradas para haber destacado en el olimpismo; pero que debido a haberse iniciado en el deporte a edad madura, no pudo optar a ello.
No obstante, siempre consiguió buenas calificaciones, primeros puestos e interesantes marcas en todos los deportes en los que participó; sobre todo porque, debido a su gran pundonor y espíritu de lucha, no se arredraba, ni dejaba ganar fácilmente.
Nació Manuel García Fernández Palacios el 25 de julio de 1925 en la casa familiar de la calle Évora, 17; siendo el primer hijo varón después de su hermana María.
Estudió en el colegio El Palo de Málaga con los Jesuitas, para después de hacer el Bachillerato, marchar a Granada a estudiar Derecho, estudios que alternó en Jerez con los de Profesor Mercantil. Una vez licenciado, se puso a trabajar como abogado en el bufete de su padre, donde permaneció durante ocho años para después iniciarse en diferentes actividades empresariales, casi todas dedicadas al mundo de la agricultura y la ganadería.
Como ganadero, continuó con una punta de vacas de su padre, que aumentó y mejoró comprando más ganado del mismo encaste: Villamarta y Núñez, llevando a cabo el primer herradero en el año 1951, dando la primera novillada en 1958 en la Plaza de El Puerto de Santa María y su primera corrida en la localidad de Alicante en el año 1959.
Manuel García Fernández-Palacios ha lidiado en las localidades de Barcelona, Sevilla, Madrid y en casi todas las plazas andaluzas: Granada, Málaga, Jerez, etcétera; con figuras tan importantes como El Cordobés, Palomo Linares, Limeño y casi todos los toreros de esa época
Amigos
Fue muy amigo de John Fulton, el torero diseñador de trajes de torear, escultor y pintor que pintaba sus lienzos con sangre de toro.
También fue muy amigo del genial veterinario Juan Zaldívar, precursor en España del rifle anestésico con el que tantos toros de lidia se han podido curar y salvar del matadero, pudiéndoseles escayolar una pata rota o suturarles heridas para, más tarde, cumplir con su verdadero destino: ser lidiados en una plaza de toros.
Pasados los años, inició a la par actividades agrícolas, destacando en la del cultivo del arroz -por cierto, inusual a las que tradicionalmente han llevado a cabo los agricultores jerezanos-.
Para ello, Manuel García Fdez. Palacios adquirió unas parcelas en las marismas del Guadalquivir con las que, adscrito a la Cooperativa Cotemsa y su arroz Rocío, ha obtenido pingües beneficios
Atleta veterano
Como titular y miembro de esta tercera generación descendiente de El Niño de Oro, siempre fue un excelente deportista, destacando como su padre en el deporte de la equitación, del que tenía un gran conocimiento y preparación.
Cabe reseñar por tanto los grandes Raids Hípicos en los que participó, compitiendo con los mejores jinetes de Europa. Tales fueron los raids de Madrid-Lisboa o de Badajoz o el de Jerez, etcétera.
Además, participó como miembro del equipo español en el Campeonato del Mundo celebrado en Virginia en los años 80.
Manolo también fue un gran cazador, tanto de caza menor como mayor, sintiendo especial predilección por la montería, que compartía con sus amigos Juan Carrasco y el odontólogo Díaz Cabeza de Baena, con los que tuvo una sociedad cinegética.
Como atleta de gran fuerza y resistencia, fue un excelente piragüista y, por lo tanto, asiduo participante en el conocido descenso del río Sella, al que acudía cada año como master senior, resultando en más de una ocasión ganador de esa categoría.
También destacó como atleta veterano en las disciplinas de lanzamiento de peso, disco y martillo; dedicando diariamente arduas sesiones de preparación física en el gimnasio y depuración de la técnica en las pistas de Chapín con su amigo y entrenador el campeón Yuri Tam.
Para poder competir y homologar sus marcas, Manuel García Fernández-Palacios llegó a ser miembro de la Federación Andaluza de Atletismo, obteniendo múltiples primeros puestos y medallas en todos los eventos en los que participó en la categoría de veteranos.
Descendencia
Fruto de su matrimonio con la jerezana María Dacia González-Gordon, ha tenido hasta ocho hijos, que son: Alfredo, Humberto, Begoña, María Dacia, Bruno, Jacobo, Rodrigo y Hernán y de ellos la friolera de 20 nietos.
En la actualidad, aunque convaleciente, Manuel García se encuentra estable rodeado del mejor de sus trofeos, su extensa familia, la que lo colma de atenciones y goza a diario de su presencia.