La delegada de Seguridad censura la actitud de los vecinos de Guadalcacín

La polémica situación entre los jóvenes que practican el botellón en las calles de Guadalcacín y los propios vecinos parece no llegar a su fin. Y es que el resultado de la manifestación protagonizada por los residentes de esta pedanía la pasada madrugada del domingo no concluyó con la total satisfacción de estas personas.

Esta desesperación colectiva ha desembocado en unas nueva medida para conseguir erradicar el problema que acarrea la práctica del botellón de sus calles. En este caso han apostado por realizar patrullas nocturnas todos los sábados, ya que la conclusión es que este método es mucho más efectivo a la hora de disuadir a los jóvenes que campan a sus anchas por toda la pedanía.

No obstante, la delegada de Seguridad y Medio Rural, María del Carmen Martínez, se ha pronunciado en este sentido y ha calificado de «ilegal» esta idea vecinal de llevar a cabo patrullas nocturnas alrededor del botellón. «Los vecinos harán lo que crean que tienen que hacer, pero como Gobierno no vamos a apoyar una ilegalidad», señaló Martínez.

Si en un principio contaron con el apoyo municipal de la pedanía, en esta ocasión los vecinos se enfrentan solos a esta lucha contra el ruido de los fines de semana, por lo que no existirá un dispositivo especial para las protestas en Guadalcacín. «Se toman medidas porque la Policía Local y la Guardia Civil están todos los fines de semana allí y ponen multas», aclaró la delegada de Seguridad y Medio Rural.

Además, «hemos remitido muchas denuncias tanto de los vecinos como del propio Ayuntamiento de Guadalcacín y también hemos mandado un grupo de investigación de paisanos», añadió la delegada.

Por el momento, esta iniciativa seguirá adelante y los vecinos ya están decididos a seguir luchando para defender su derecho al descanso y la tranquilidad durante los fines de semana. Por ello, hoy sábado será el primer día para llevar a la práctica la primera patrulla vecinal en las calles de la pedanía jerezana.

Manifestación

En la madrugada del pasado domingo estalló en Guadalcacín la tensión acumulada durante casi ocho años aguantando ruidos nocturnos provocados por los jóvenes que hacen botellón delante de sus puertas. Por estos motivos, unos 400 vecinos de la pedanía se echaron a la calle a la 1.00 de la madrugada para protestar contra el botellón y reclamar a las autoridades soluciones al problema.

Así fue expresado entonces por este grupo de afectados en el manifiesto que se leyó antes de que se iniciara la marcha ante la puerta del Ayuntamiento, que apoyó la protesta con la presencia en la cabecera de su alcaldesa, Ana Lirio. Además, en el texto que leyeron los vecinos se reflejaba también que «el clima de violencia, de agresividad y de inseguridad no se puede aguantar por más tiempo», a causa de las numerosas consecuencias que tiene para ellos que jóvenes de todas partes se acerquen atraídos por un conocido local de ocio de la pedanía y por la falta de presencia policial.