El empresario español asesinado en Honduras fue víctima de su socio

Planearon su muerte entre su guardaespaldas y su socio, pero contrataron a unos sicarios para no mancharse las manos de sangre. La Policía española ha averiguado, gracias a la colaboración de las autoridades hondureñas, que la muerte de Ángel García Rubio fue ordenada por un socio que había malgastado dinero que el empresario español le había cedido. El cadáver tiroteado fue localizado en Honduras el pasado 8 de agosto.

El pasado 25 de mayo, el padre del empresario español denunció en una comisaría madrileña la desaparición de su hijo. Inmediatamente se puso en marcha la investigación y tres especialistas de la Policía Nacional viajaron hasta Honduras. Una vez en Comayagua, localidad hondureña en la que se produjeron los hechos, los agentes localizaron al guardaespaldas de García Rubio, que podía estar implicado en la desaparición. Tras varias semanas de trabajo, los tres policias regresaron a España, pero antes adquirieron un compromiso con las autoridades de Honduras mediante el cual los locales continuarían la investigación iniciada.

El 6 de agosto, el Grupo Antisecuestros de Honduras confirmó a las autoridades que el guardaespaldas de la víctima estaba implicado en el caso. Sólo dos días después, aparecía el cadáver del empresario en una propiedad privada de un municipio cercano a Comayagua.