«Al principio nunca nos hacían demasiado caso»

Rafael Barbieri tiene 71 años y es el presidente de la asociación de vecinos de La Laguna. Por este motivo, comenzó hace diez años, cuando el voluntariado empezó a trabajar en la playa. Cuenta que antes de establecerse un dispositivo coordinado la playa quedaba muy sucia al día siguiente y aunque él nunca ha ido a las barbacoas sufría el deterioro de ese bien tan preciado en la ciudad.

En esos momentos ellos criticaban al Ayuntamiento por no actuar correctamente y por la gestión que llevaban. Por eso, cuando el Consistorio les pidió su colaboración no dudó en lanzarse a la playa y trabajar ese día por la única recompensa de ver la playa limpia al día siguiente.

Al principio, los usuarios no hacían demasiado caso a los voluntarios y por ese motivo solicitaron que hubiera algún tipo de seguridad que les respaldara. Así, al año siguiente se contrató a una empresa de seguridad que les ayuda a que la gente no introduzca nada en la playa.

Rafael es uno de los encargados de repartir las 6.000 bolsas de basura y los conos para las colillas de los cigarrillos. Él cree que la mejor forma de concienciar a los ciudadanos de que no ensucien es hacerles ver que todo lo que ellos no recojan lo harán otros gaditanos, muchas veces familiares o amigos. «El boca a boca es la mejor forma para que cada vez se ensucie menos» cuenta Rafael.

«Yo trabajo hasta las nueve o diez de la noche, luego me voy a casa a descansar y al día siguiente voy a la playa con normalidad porque se consigue que quede limpia» añade.