Los vecinos pasaron por las zonas de marcha para hacer patente su malestar. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Una familia intenta linchar a una pareja de la Guardia Civil cuando detenía a un pariente

Los agentes fueron golpeados en la finca de los cuatro detenidos, en Chipiona Uno de los funcionarios tuvo que lanzar un disparo al aire para repeler el ataque

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Arañazos, hematomas y una luxación son algunas de las lesiones que presentan dos agentes de la Guardia Civil, destinados en el cuartel de Chipiona, que fueron víctimas del linchamiento injustificado de la familia de un joven delincuente de la zona. Los implicados reaccionaron de forma violenta al tratar de impedir la detención de José R. A., a quien ya le constaban antecedentes por atentar contra agente de la autoridad.

La agresión sufrida por los dos funcionarios policiales ocurrió en la madrugada del pasado sábado. Sobre las cuatro y media de la mañana, los guardias civiles patrullaban por un camino rural del municipio chi pionero cuando se toparon con un Renault Clio, de color blanco, cuyo conductor comenzó a hacer maniobras extrañas al ver el coche oficial. Aceleró la marcha de repente y trató de huir sin que mediara señal alguna por parte de los agentes.

Estos persiguieron el turismo hasta que se detuvo en la entrada de una finca, situada en el paraje Los Granaillos. Del coche se apeó José R. A., quien comenzó a insultar a los agentes. Se negó a identificarse y de un fuerte empujón tiró al suelo a uno de los guardias. Su compañero fue detrás de él y lo detuvo, según confirmaron fuentes del Instituto Armado, antes de que lograra entrar en su casa.

En ese preciso instante, varios familiares del arrestado salieron de la vivienda y se abalanzaron sobre los funcionarios para evitar la detención. Las víctimas sufrieron golpes y arañazos y fueron, incluso, arrastrados por el suelo. Uno de los agentes, para repeler la agresión, tuvo que lanzar un disparo al aire.

Al rescate

Otra patrulla acudió al rescate y detuvo a una mujer, Mº Cintia P. M., y dos hombres, Francisco de Asis R. O. y Álvaro A. V.; además del individuo que dio origen al ataque. Uno de los funcionarios fue trasladado al hospital Virgen del Camino porque presentaba una luxación en una mano. Las mismas fuentes señalaron que en los uniformes de los agentes quedaron evidencias de lo que habían sufrido porque estaban destrozados.