lucha antiterrorista

Los dueños del bar de Pamplona, citados en la Audiencia Nacional

El juez Eloy Velasco llama a declarar a los propietarios de los sitios donde colgaban fotografías de presos etarras

MADRID Actualizado: Guardar
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El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha citado a declarar para el próximo martes a los dueños y las encargadas de dos bares en Pamplona (Navarra) por exhibir y no retirar fotografías de etarras, tal y como solicitó la Fiscalía, según fuentes jurídicas.

El magistrado, que se encuentra esta semana de guardia, tomará declaración a los propietarios de los bares Ezpala y Zurgai por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo y a las encargadas de los locales por un delito de desobediencia grave por negarse a retirar las imágenes, tal y como les ordenó la Guardia Civil, los pasados días 3 y 4 de agosto.

Después de tomarles declaración, el juez, a petición del fiscal Miguel Angel Carballo, celebrará una vista del artículo 129 del Código Penal para estudiar si clausura los carteles de manera cautelar.

La negativa persiste en la ofensiva

Según el escrito del representante del Ministerio Público, "la exhibición de imágenes de terroristas comporta, sin duda, justificar el crimen terrorista y enaltecer a los autores". Este tipo de actuaciones no se pueden considerar, según el fiscal, acciones lícitas y legítimas cuando únicamente "constituyen la expresión de un comportamiento criminal como es legitimar y justificar las conductas realizadas por activistas que encuentran acomodo legal, pues se está aplaudiendo a los ejecutores de las mismas".

Carballo entiende además que la negativa de retirar las fotografías, tal y como hicieron las encargadas de los bares, Ainhoa Oroz Torrea e Izaskun Goñi Juárez, "supone la persistencia en la ofensa y humillación de las víctimas del terrorismo y el mantenimiento de un refuerzo a la actuación del terrorista como un mensaje de claro apoyo y justificación que no es aceptable consentir".

Por eso, el fiscal considera necesario y proporcional clausurar de manera cautelar los locales "como único medio de evitar de un modo seguro la continuación de tal conducta criminal con la difusión de unos hechos claramente enaltecedores del terrorismo y ofensivos para sus víctimas".