Al menos 20 civiles muertos por un doble atentado suicida en una cafetería de Irak

La violencia en Irak ha vuelto a dar paso al dolor y al miedo en las calles. Al menos veinte civiles murieron ayer y otros treinta resultaron heridos de diversa consideración en un doble atentado perpetrado por dos terroristas suicidas. Portaban cinturones de explosivos que fueron detonados en el interior de una conocida cafetería en Sinyar, situada en la provincia de Nínive, al norte del país, según informaron fuentes policiales.

Las víctimas eran en su mayoría ancianos que normalmente pasaban las tardes en el local. Varios de los heridos, algunos en estado grave, fueron trasladados a varios hospitales en la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak. El traslado a estos centros se debió a motivos de seguridad por el temor a que las ambulancias también fueran objetivo de más ataques terroristas en la carretera que une Sinyar con Mosul.

Los atentados en la zona no se han visto reducidos con la retirada de las tropas estadounidenses de las ciudades. Desde finales de junio pasado los soldados norteamericanos se desplazaron a las afueras y a partir de entonces se ha producido un repunte de la violencia. Los ataques indiscriminados contra la población civil iraquí se han vuelto cada vez más comunes.

Más de 200 iraquíes han muerto en distintos atentados, incluyendo los 38 que perecieron en la norteña ciudad de Talafar, el pasado 9 de julio, y las 29 personas que fallecieron en varios ataques contra mezquitas chiíes de Bagdad, el 31 de julio. Hace tan sólo tres días, al menos 46 personas fallecieron y 242 resultaron heridas en cuatro atentados registrados en Bagdad y cerca de la ciudad de Mosul.