En la noche de hoy se asfaltará la Ribera del Muelle. / L. M
PUERTO REAL

La oleada de obras públicas provoca problemas en el suministro de materiales

El asfaltado de Ribera del Muelle se realizará por la noche para evitar nuevas incidencias en el tráfico rodado

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La cantidad de obras públicas que se están acometiendo en estos momentos en Puerto Real, promovidas en la mayoría de los casos por el Ayuntamiento con cargos al Plan E del Estado y del Proteja de la Junta de Andalucía, han provocado que muchas empresas constructoras estén teniendo problemas con el suministro de materiales, como es el caso del alumbrado, o con la disposición de maquinaria especial para determinados trabajos. La construcción ya no estaba acostumbrada a tanto movimiento en tan poco tiempo.

Por esta razón, el concejal de Urbanismo, Antonio Noria, ha explicado que la acumulación de encargos ha llevado al extremo de que «si la constructora nos dice que tiene que empezar la obra en determinada fecha, tengamos que aceptarlo, pues en caso contrario nos pondríamos a la cola a esperar de nuevo turno».

El último caso en el que se han dado los problemas ha sido con el asfaltado de la calle Ribera del Muelle, en la que Ayuntamiento y empresa han acordado posponer para esta misma noche, a partir de las 21:00 horas la ejecución del proyecto. Desde el Consistorio se recomienda la retirada de los vehículos estacionados en esta calle, así como de los aparcamientos del Pabellón de Deportes y del Centro de Salud, hasta las nueve de la mañana del día siguiente en que la vía vuelva a abrirse al tráfico. Con el traslado de la actuación a la noche se evitan inconvenientes añadidos.

Vecinos afectados

Luego están los vecinos. Por una cosa o por otra, la mayoría sufre alguna zanja en las inmediaciones de su barrio. «Hay días que no sé por dónde coger por todas las obras que hay ahora mismo», manifestaba Lourdes Jiménez. «La verdad es que podrían haberlas hecho más poco a poco para que no se encuentre esto patas arriba», añadía.

María García es otra de las vecinas puertorrealeñas que encuentra calles levantadas allá por donde va. «Ahora mismo tengo obras por delante y por detrás de mi casa y ya hay días que no sé por dónde entrar», explicaba. Otros en cambio saben de lo molesto de la situación, pero ven con buenos ojos las actuaciones que se están realizando. «Es cierto que para los coches está la cosa bastante complicada», comentaba Juan Antonio Callealta, «pero el inconveniente de hoy será beneficioso para mañana».