Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Un seguidor de Zelaya levanta una bandera hondureña durante los incidentes registrados en la capital. / REUTERS
MUNDO

Los seguidores de Zelaya regresan a la calle ante el fracaso de la vía de diálogo

Masivas manifestaciones provocan nuevos enfrentamientos en Honduras

MARCELA VALENTE
Actualizado:

Tras una jornada de multitudinarias manifestaciones en Honduras, el presidente depuesto del país centroamericano, Manuel Zelaya, se entrevistó ayer en Brasil con su homólogo, Luis Inacio Lula da Silva. Zelaya le reclamó una estrategia regional «más enérgica» para lograr su restitución y reiteró que las acciones emprendidas por Estados Unidos contra los golpistas de su país son «demasiado tibias».

La reunión, la segunda en importancia tras la entrevista de Zelaya la semana pasada con su colega de México, Felipe Calderón, se concretó justo cuando las gestiones diplomáticas para una salida a la crisis en Honduras están estancadas. El mediador Óscar Arias, presidente de Costa Rica, está afectado por la gripe A y la OEA aplazó su visita al país.

En Tegucigalpa, miles de seguidores del presidente derrocado por un golpe cívico militar el 28 de junio, se manifestaron el martes en protestas con incidentes que derivaron en la reanudación del toque de queda. En San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia, hubo otra concentración multitudinaria, en ese caso sin violencia.

Tras una semana de peregrinar hacia la capital, más de 10.000 seguidores de Zelaya llegaron a la casa presidencial y después marcharon a la Universidad Pedagógica Nacional para pasar la noche. En el trayecto, según la Policía, los manifestantes perpetraron «actos de vandalismo» y fueron reprimidos con gases lacrimógenos.

Se referían al incendio de un autobús y al asalto a un local perteneciente a una cadena de comidas rápidas. Otras fuentes revelaron que los disturbios se generaron cuando un pasajero que iba en el vehículo disparó contra uno de los simpatizantes de Zelaya. Iracundos, los manifestantes prendieron fuego al autobús y atacaron el local de comida.

Choque con la Policía

A raíz de los altercados y los enfrentamientos con la Policía, el régimen de facto encabezado por el presidente Roberto Micheletti impuso un nuevo toque de queda que rigió desde las 22.00 horas del martes hasta ayer a las 5.00 de la mañana en Honduras.

La suspensión de garantías había sido adoptada por los golpistas tras el derrocamiento de Zelaya y su traslado por la fuerza a Costa Rica. Sin embargo, posteriormente fue levantado y repuesto varias veces hasta el 31 de julio, cuando se puso en vigor sólo para la frontera con Nicaragua, desde donde el presidente de puesto intentaba regresar a su país.

Las manifestaciones habían sido convocadas en apoyo de una delegación que tenía previsto llegaría el martes, integrada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México y República Dominicana. Pero el régimen rechazó la visita de Insulza al que acusa de «parcialidad».

Finalmente, el Gobierno de Roberto Micheletti aceptó la visita con el titular de la OEA como mero «observador». El Consejo Permanente del organismo se reunió en Washington y resolvió entonces que el grupo viajara en las próximas semanas, después de que lo haga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el próximo lunes 17.