
La guerra afgana alcanza a Morenatti
El fotógrafo jerezano pierde un pie en un atentado contra un convoy norteamericano El prestigioso reportero se encuentra fuera de peligro y será evacuado a Dubai
| ENVIADO ESPECIAL. KABUL Actualizado: GuardarLa vida del fotoperiodista español Emilio Morenatti no corre peligro y en las próximas horas será evacuado a Dubai para seguir con su recuperación en un hospital de Emiratos Árabes, donde le esperará su familia. Morenatti se encontraba en Afganistan desde finales de julio realizando su trabajo como empotrado con las fuerzas de Estados Unidos y resultó herido tras la explosión de un artefacto improvisado al paso del convoy en el que viajaba en la provincia de Kandahar, al sur del país asiático. Junto a él viajaba el cámara indonesio Andi Jamitko, que también fue alcanzado por el ataque.
Morenatti fue trasladado inmediatamente al hospital del Equipo de Reconstrucción Provincial que lideran los canadienses y allí los médicos le sometieron a una intervención quirúrgica. A consecuencia de las heridas causadas por la explosión el reportero jerezano, editor jefe de la agencia americana Associated Press (AP) en el vecino Pakistán, sufrió la amputación de un pie.
En declaraciones a la agencia Efe en Islamabad, la esposa de Morenatti, la también fotógrafa Marta Ramoneda, declaró que su marido se encontraba «consciente y animado», y agradeció las muestras de solidaridad recibidas. La Embajada española en Kabul permaneció durante toda la jornada en permanente contacto con los médicos canadienses, que informaron de que el estado de salud de Morenatti permitía su pronta evacuación. La misión diplomática valoró la posibilidad de trasladarse hasta Kandahar para estar con el herido, pero ante los informes médicos favorables a su salida rápida del país decidieron no hacerlo.
Riesgos de la profesión
Las malas noticias corren y si los protagonistas son los propios periodistas, vuelan. En la nueva oficina de AP en Kabul no se escuchaba una voz. Los compañeros de Morenatti remitieron a la prensa que se acercó hasta allí al comunicado oficial emitido por la central en Nueva York en el que el presidente, Tom Curley, agradeció «la valentía» de los heridos y declaró que lo ocurrido deja patente «los riesgos que periodistas como Emilio y Andi afrontan cada día en el frente de uno de los sitios más peligrosos del mundo». Aseguró también que sus corazones estaban «con sus familias».
Emilio Fernández Morenatti nació en Jerez en 1969 y desde hace año y medio es editor jefe de AP en Pakistán, un país que le ha terminado de consolidarse entre lo más alto de la fotografía mundial. 2008 fue el gran año de este fotoperiodista que gracias a su trabajo en el país asiático se ha convertido en el primer profesional español que logra el primer puesto en la sección Periódico del certamen estadounidense Pictures Of the Year International (POYI), pero también fue distinguido con el FotoPress y con el Headliner Award. «Ya he tocado techo, ahora es importante saber mantenerse en lo alto de la ola, como dice mi jefe», confesaba con modestia a este enviado especial el pasado junio durante un encuentro en Islamabad, ciudad en la que vive junto a su esposa Marta.
Tras más de diez años en la delegación de Sevilla de la agencia Efe, dio el salto a la escena mundial gracias a AP. Primero en Afganistán, luego en Israel y los territorios palestinos y ahora en Pakistán, Morenatti va escribiendo con sus imágenes las historias de estos lugares informativamente calientes que gracias a su mirada han llegado a nuestros hogares cada día. Mientras en 2006 realizaba su trabajo en Gaza fue secuestrado por unos encapuchados cuando salía de su casa para ser liberado el mismo día. Durante las quince horas que duró su cautiverio estuvo maniatado y con la cara cubierta. Al parecer el móvil del rapto fue económico.
A una semana de la celebración de las elecciones presidenciales cientos de enviados especiales llegan a Afganistán y muchos de ellos tienen previsto iniciar empotramientos con las fuerzas de Isaf -la misión de la OTAN en Afganistán- en las diferentes provincias del país asiático. La afluencia de prensa «ha colapsado», según el portavoz de las fuerzas internacionales, la capacidad de recibir periodistas en el sur, zona donde se desarrollan los combates más duros contra la insurgencia.