La crisis dispara la oferta de jornaleros para la vendimia, pero el trabajo escasea
Los sindicatos se quejan de los salarios aunque rechazan hacer una huelga
| JEREZ Actualizado: GuardarEn el Marco de Jerez, en estas semanas anteriores a la vendimia, han vuelto a vivirse a verse escenas que hacía años que habían desaparecido. Son grupos de jornaleros que van de pago en pago, que abordan a los manijeros y los capataces y que reclaman desesperadamente formar parte de las cuadrillas que realizarán la recolección de la cosecha de la Denominación de Origen este año.
La crisis económica y sus efectos el mercado de trabajo han dado la vuelta a la situación y han provocado que de cara a la vendimia de este año los propietarios del viñedo no sólo no se quejen de que les falta mano de obra, sino que hayan tenido un exceso de oferta a la que «no vamos a poder dar respuesta», explica el presidente de Asevi, Francisco Guerrero.
Guerrero pone de relieve que «hace ya más de un mes que nos están pidiendo trabajo en la vendimia, cuando en otras campañas como mucho llegaba alguna solicitud unos días antes o simplemente acudíamos a las cuadrillas fijas de años anteriores». Y aunque no se han vuelto a ver las largas colas de desempleados a las puertas de las bodegas de antaño sí es cierto que «muchos parados te dicen que si pueden echar al menos unos días y llevar algo de dinero a casa».
Sin embargo, tampoco la situación del sector del Marco de Jerez es boyante y no sólo no va a ser posible aumentar la cifra de 8.000 jornaleros que suelen recolectar la uva de la Denominación de Origen, sino que es más que probable que se reduzca la mano de obra porque «este año hay menos trabajo, ya que la falta de rentabilidad ha hecho que muchas viñas se hayan abandonado y no se vayan a recolectar, al tiempo que sigue aumentando el porcentaje de explotaciones que se van a cosechar con vendimiadoras mecánicas, que el año pasado ya era de un 25% de las 10.500 hectáreas de la Denominación y a las que cada año se suman unas 200 ó 300 hectáreas más», enfatiza el representante de Asevi.
En esta situación, también desde los sindicatos del campo alertan de la grave situación no sólo porque «es dramático ver como llegan padres de familia desesperados y no hay trabajo», sino también porque «estos jornaleros se enfrentan a un trabajo durísimo y mal pagado, ya que tienen que comenzar a las siete de la mañana, seguir hasta las tres de la tarde con apenas un descanso de 20 minutos y por ello sólo reciben unos 5,75 euros», se queja Francisca Romero, secretaria provincial de la sección agroalimentaria de UGT.
Romero, que calcula que la oferta de mano de obra para la vendimia se ha duplicado este año, lamenta que pese a esta situación las patronal del campo, Asaja, «no ceda en la negociación del convenio y se niegue a aplicar el 2% del IPC previsto por el Gobierno, lo que haría que los salarios sean un poco mejores, aunque seguirán a años luz de los que se pagan en Francia, donde la hora está por encima de los 8,5 euros».
Pese a todo, la representante sindical dejó claro que «no vamos a hacer ninguna huelga durante la vendimia, y la cosecha se recolectará como está previsto». «La gente está esperando la vendimia como agua de mayo, y no seremos nosotros los que torpedeemos la situación. Somos responsables», finalizó Romero.