ESPAÑA

Rubalcaba: «Es una infamia gravísima»

| MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior tachó ayer de «infamia gravísima» las acusaciones lanzadas el 6 de agosto por María Dolores Cospedal, secretaria general del PP, en las que aseguró que el Ejecutivo utiliza la Justicia y las fuerzas de Seguridad para espiar de forma ilegal a la oposición.

Alfredo Pérez Rubalcaba señaló que es no sólo «el disparate del verano», una acusación «rotundamente falsa», sino «la declaración más infamante que se ha producido en muchos años en la democracia española».

El ministro abordó las recientes hostilidades desatadas entre el Gobierno y el principal partido de la oposición en la rueda de prensa en la que informó sobre la última ofensiva de ETA, pero tuvo especial cuidado en separar en bloques distintos ambos temas porque «no me hace feliz hablar de esto» en un momento en que la unidad de los partidos políticos ante la amenaza terrorista debería ser el objetivo esencial.

Pérez Rubalcaba esperó seis días hasta ver qué decía el líder del PP, Mariano Rajoy, pero tras escuchar cómo el presidente popular respaldaba a su 'número dos', «ha llegado el momento de decir no».

El ministro dijo que las acusaciones son falsas, «porque si hubiera habido pruebas habrían corrido a llevarlas al juzgado y las habrían hecho públicas», y además la propia escenografía en la que se hicieron resta toda credibilidad a la denuncia. «Esto se hace con pruebas y en el juzgado, no en una playa (Cospedal habló en una terraza costera de Marbella) y con Rajoy en un chiringuito», ironizó. «Esto no puede ser», no se puede soltar «una irresponsabilidad semejante y luego darse un chapuzón», añadió el titular de Interior

Pese a la ironía, Pérez Rubalcaba usó en todo momento un tono de extrema seriedad con el que insistió en que se trata de «la declaración más infame que se ha producido en años, de las cosas más graves que se han dicho en democracia». Y también «una cortina de humo» que el PP extiende para «tapar los casos de corrupción que hay en sus filas». «Si lo que tienes que tapar es algo muy grande, como el Titanic, hay que decir una barbaridad muy grande», como «acusar al Gobierno falsamente, sin pruebas, de espiar a la oposición», añadió.

El ministro reprochó al PP que pretenda que «el Gobierno, los policías, los jueces y los fiscales den explicaciones en vez de que lo hagan los presuntos corruptos». «El Estado de Derecho no investiga al PP, sólo investiga a presuntos delincuentes que están en el PP, como lo hace con los que están en cualquier otro partido político», proclamó.