De la vieja escuela
El clan de los Flores confirmó el temor policial de que antiguos delincuentes regresen al 'negocio' al salir de prisión
| CÁDIZ Actualizado: GuardarCuando cayó la banda de los Flores el verano pasado, resolviéndose así la enigmática muerte de la joven Tamara Leyton y la autoría de una serie de asaltos violentos perpetrados en distintos puntos de la provincia, agentes tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional que participaron en la caza del peligroso clan, coincidían en un mismo análisis: los hermanos Flores eran delincuentes del pasado, con formas de actuar de antaño, que proseguían delinquiendo en el presente.
Armados con escopetas Benelli del calibre 12 -las mismas que empleaban en los ochenta cuando asaltaban a los camioneros en carreteras del norte- y desplazándose en coches que volaban sin temor a los radares, recordaban a leyendas de la crónica negra cañí. Mandos policiales como el comisario provincial cuestionaron, a raíz de su detención, si era posible reinsertar en la sociedad a delincuentes como los miembros de este clan, que desde temprana edad habían empuñado un arma y su vida la habían pasado a caballo entre la cárcel y la calle.
Regresos indeseados
Por eso, ahora que regresan atracos y asaltos a mano armada en una provincia tranquila en cuanto a este tipo de delitos, fuentes policiales vuelven a subrayar una de las conclusiones que se extrajo hace ahora 12 meses. El temor de que delincuentes que sembraron el terror en décadas pasadas, que no han logrado reorientar su vida tras su paso por la cárcel, vuelvan por sus fueros en el siglo XXI. Los Flores son un ejemplo, pero no el único.
Luis V. M., de 59 años y uno de los detenidos en el atraco a la Caja Rural de Cádiz, atesoraba antes de este último arresto otras cinco detenciones por el mismo motivo, confirmaron fuentes policiales. Sin embargo, la experiencia que debía haber atesorado en otros atracos no le sirvió para perpetrar un golpe mejor ejecutado. Sin embargo, reincidió una vez más. La necesidad de dinero acuciaba.
La urgencia por conseguir dinero rápido también se evidencia en la torpeza de ladrones, que aunque más jóvenes, se lo ponen fácil a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El pasado 7 de agosto el propietario de una agencia de seguros de Palmones denunció el robo aproximado de 400 euros. Le habían forzado la puerta de entrada para llevarse el contenido de una caja. Un conocido delincuente de la zona, con un largo historial de delitos contra el patrimonio, vivía en la casa que linda con el negocio. Unas cuantas pesquisas confirmaron su autoría y A. P. E. fue detenido.