Myanmar condena a la líder opositora Suu Kyi por quebrantar el arresto domiciliario
La líder opositora birmana quedará confinada en su casa otros 18 meses por acoger a un estadounidense
BANGKOK/BRUSELAS Actualizado: GuardarLa líder opositora birmanaAung San Suu Kyi ha sido condenada por un tribunal de Rangún a tres años de prisión y trabajos forzados por violar las normas de su arresto domiciliario al albergar durante dos días a un ciudadano estadounidense, una pena que ha sido suavizada por la Junta Militar que gobierna el país al reducirla a 18 meses y permitir que la cumpla en su domicilio. La comunidad internacional y los grupos defensores de los Derechos Humanos, que sospechan que el objetivo del régimen es evitar que SuuKyi participe en las elecciones generales del próximo año, han criticado duramente la condena.
Momentos después de darse a conocer el veredicto del tribunal, el ministro de Interior, el general Muang Oo, ha anunciado que la Junta había decidido reducir su sentencia teniendo en cuenta que la líder opositora es hija del héroe de la independencia birmana Aung San, así como "el deber de preservar la paz y la tranquilidad y evitar cualquier disturbio en el camino de la democracia". Tras conocer la decisión, la líder opositora fue llevada de nuevo a su casa, según la BBC.
El veredicto de culpabilidad contra la premio Nobel de la Paz, que actualmente tiene 64 años, era esperado, en un caso que según los críticos ha sido fabricado por la Junta Militar para que SuuKyi no pueda participar en las elecciones generales previstas para el año que viene. La premio Nobel fue arrestada junto a sus dos asistentes y su hija, Win Ma Ma, de 41 años, el pasado 14 de mayo, trasladadas después a la prisión de Insein, en Rangún. Durante el proceso, la acusación presentó 14 testigos, mientras que a la defensa sólo se le permitió llamar a dos, informaron varias ONG.
Un proceso en entredicho
Los cargos fueron presentados a sólo diez días de que expirase la orden de arresto domiciliario anterior de la premio Nobel después de que el estadounidense John Yettaw atravesase a nado un lago para llegar al domicilio de SuuKyi, donde permaneció durante dos días. La líder opositora birmana dijo que en un principio no supo de la presencia de Yettaw y que luego le pidió que se fuera, pero que éste no quiso.
Por su parte, Yettaw, que se cree sufre epilepsia, diabetes y un desorden por estrés postraumático, y que ha recibido tratamiento en un hospital de la ciudad, donde fue dado de alta ayer, fue condenado a siete años de prisión y trabajos forzados en un juicio paralelo por tres delitos, entre ellos el de violar las leyes de inmigración del país y "nadar en una zona no habilitada", aunque se desconoce si cumplirá las sentencias de forma consecutiva.
El proceso, que comenzó el pasado mes de junio y se ha celebrado en su práctica totalidad a puerta cerrada, ha recibido críticas por parte de la comunidad internacional. La UE ha anunciado que "reforzará" las sanciones contra el régimen birmano, incluidas las de carácter económico. La presidencia sueca de la Unión ha señalado en comunicado que "tomará medidas" adicionales a las actuales sanciones, en respuesta a una condena consecuencia de un proceso judicial "injustificado" contra la premio Nobel de la Paz.