Un incendio en un transformador de la central de Garoña reaviva la polémica
El CSN asegura que el incidente no ha afectado a la seguridad de la planta mientras los ecologistas insisten en que aplazar su cierre hasta 2013 fue un error
MADRID Actualizado: GuardarLa polémica generada por la decisión del Gobierno de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ha regresado a primera plana tras el incendio registrado esta mañana en un transformador que mide la tensión de salida de la electricidad que genera la central. El incendio, registrado a las 12.07 horas, ha provocado un "fuerte ruido", así como un conato de fuego que ha durado unos diez minutos y que ha sido sofocado por la brigada contra incendios de la propia instalación, según ha asegurado el portavoz de la central, Elías Fernández.
El portavoz de Garoña ha explicado que el transformador tuvo una "fuerte avería" que provocó un "pequeño incendio local" similar al que se registró el pasado mes de marzo en una subestación eléctrica mientras la central estaba en parada por recarga de combustible. No obstante, ha insistido en que el incidente no ha supuesto "trascendencia operativa" a la actividad propia de Santa María de Garoña, que sigue "operando con normalidad y sin ningún problema".
Además, Fernández ha asegurado que el transformador averiado se ubica dentro del alambrado general pero "alejado a más de 200 metros del edificio de la central". También ha apuntado que "mañana mismo" Red Eléctrica Española, propietaria de la subestación, recibirá los recambios oportunos para arreglar el transformador. Ha asegurado además que "no pasaron ni cinco minutos" hasta que se apagó el fuego y que, a pesar que no ser un suceso notificable al Consejo de Seguridad Nuclear -no superó los 10 minutos-, Nuclenor informó de la incidencia. El dato ha sido confirmado por fuentes del CSN, que han asegurado estar "enterados del asunto" y que "no tiene ninguna incidencia para la seguridad de la central".
Críticas de los ecologistas
El incidente, sin embargo, no ha sido valorado de la misma manera por Greenpeace y Ecologistas en Acción, desde donde se asegura que el incidente demuestra que la reciente decisión del Gobierno de prolongar su vida útil hasta 2013 "ha sido un error". Según estas organizaciones, "estos hechos se suman al cúmulo de accidentes de los últimos meses en la central nuclear" que, a su juicio, "demuestran su falta de seguridad". Por ello, han reiterado la "irresponsabilidad e inviabilidad de la decisión de prolongar la vida útil de esta instalación por parte del Gobierno", al que acusaron de "seguir exponiendo a la población y al medio ambiente al riesgo de sufrir un accidente nuclear por parte de esta peligrosa instalación".
Los ecologistas han relatado que ésta vez "el fuego ha creado una columna de humo detectada por algunos vecinos, precisamente como ocurrió el pasado 1 de abril, cuando Garoña procedía a arrancar tras la parada de recarga que hizo en marzo". Además, han recordado que aquel incendio "se mantuvo en secreto" por parte de Nuclenor, la propietaria de Garoña, y se conoció porque Greenpeace y Ecologistas en Acción informaron públicamente de ello unos días más tarde, "gracias a las denuncias que les hicieron llegar los habitantes de la zona".