Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
atentado en palma

ETA tiene temporizadores que se puede programar con un año de antelación

Los campañas contra el turismo que acostumbra a cometer ETA son realizados con artefactos programados con mucha antelación

VASCO PRESS |
BILBAOActualizado:

La organización terrorista ETA tiene temporizadores que permiten programar la explosión de una bomba con más de un año de antelación. Aunque no consta que se haya empleado con tanta antelación, sí que se conocen casos de bombas colocadas por ETA algunas semanas antes de que hicieran explosión.

La primera vez que se conoció que ETA había desarrollado este tipo de temporizadores fue en 1990 a raíz de la captura del jefe del 'comando Argala', Henri Parot, cuando viajaba hacia Sevilla para cometer un atentado. Parot declaró que había sido adiestrado para manejar temporizadores que permitían programar la explosión de una bomba con 9.999 horas antelación y que en aquellos momentos ETA estudiaba emplearlos contra la Expo y las Olimpiadas que se iban a celebrar dos años más tarde.

Varios miembros de ETA detenidos en los últimos años han confesado a las fuerzas de seguridad que habían sido instruidos en el manejo de dos tipos de temporizadores, uno que permite programar con un plazo máximo de veinticuatro horas y que ETA ha bautizado como "Eguneko denboragailua", y otros, bautizados como "urteko denboragailua", que permiten programar la bomba con un año de anticipación.

De fabricación propia e industriales

La banda terrorista maneja temporizadores fabricados por ella misma, pero también tiene a su disposición otros de carácter industrial o simples relojes que son manipulados para servir para activar las explosiones de las bombas. Los temporizadores industriales que tiene ETA en su poder permiten fijar con mucho tiempo de adelanto el momento de la explosión de una bomba lo que da a los autores del atentado tiempo suficiente para escapar. Los campañas contra el turismo que acostumbra a cometer ETA son realizados con artefactos programados con mucha antelación.

Un caso conocido de atentados en los que ETA programó sus bombas con casi dos semanas de anticipación fue el registrado el 6 de diciembre de 2004. Un solo miembro de ETA fabricó en Burgos cinco bombas el 21 de noviembre y las programó para que hicieran explosión el 6 de diciembre, día de la Constitución. Con las bombas fabricadas viajó primero a Valladolid, después a Santillana del Mar, más tarde a León y luego a Avila. Entre el día 23 y el 30 de noviembre fue dejando los artefactos en bares y cafeterías.

Al igual que ha ocurrido este fin de semana en Mallorca, el etarra dejó las bombas en los falsos techos de los cuartos de baño o en huecos del sistema de ventilación donde nadie detectó su presencia hasta que hicieron explosión en el momento previsto por el terrorista.